Tan sólo unos minutos habían transcurrido en la entrevista al director de Obras Públicas, Luis Campa —quien confirmó que la zona poniente de la ciudad de Veracruz es la más rezagada en el municipio, pues durante años estuvo en el olvido— cuando el alcalde Fernando Yunes Márquez pasó una situación incómoda al concluir el banderazo de inicio de obra del Paso Superior Vehicular en la carretera federal Veracruz-Xalapa.
De regreso, ya rumbo a la camioneta del Gobernador, pues se iba a ir con su padre, el Alcalde fue cercado por una decena de personas de diferentes colonias aledañas, quienes le llenaron las manos de documentos donde solicitaban pavimentación, apoyo por el excesivo cobro de luz, drenaje, agua potable, alumbrado y demás servicios básicos con los que ya deberían contar colonias municipalizadas como la Valente Díaz, Progreso e incluso Amapolas, pero todas ellas ignoradas por administraciones anteriores.
Michelle, su asistente personal, volteaba a todos lados desesperada, pues por primera vez el grupo de Ayuda a la Comunidad se vio rebasado por tan abrupta intervencion de los vecinos.
Permisos para construcción de obra, para mejora en escuelas, demandas de invasión vecinal y hasta algunos que solicitaron un apoyo económico para pagar recibos de luz o recetas médicas.
Con esta primera prueba de fuego el departamento de Ayuda a la Comunidad estaba siendo rebasado, pues el Alcalde ya no veía la hora de salir y caminar hacia su destino final y tuvo que escuchar a algunos y guardarse cartas y sobres de otros, haciendo el compromiso de atención pronta.
En un descuido aplicó una maniobra de escape y entonces sí, su equipo cerró filas y comenzó a recibir solicitudes y llenar formatos.
Aunque en campaña el actual Alcalde comparó e igualó al municipio con Boca del Río, la extensión territorial y habitantes de Veracruz son distintos de una latitud a otra; por lo que esta situación seguramente se volverá a repetir.