Si los entes fiscalizadores del país no tienen claro sus riesgos y vulnerabilidades, es imposible no caer en una situación de incumplimiento de objetivos, reconoció Norma Hilda Jiménez Martínez, secretaria técnica| del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS).
Aseveró que si no se tiene claro que hay riesgos, difícilmente se podrán
atacar con medidas de control, por ello, al menos una vez al año deben autoevaluarse, con la finalidad de que los servidores públicos tengan la capacidad de detectar y emitir recomendaciones viables y así reducir los riesgos y vulnerabilidades.
En ese sentido, dio a conocer que moderadores certificados del ORFIS acudirán al ente fiscalizador de Oaxaca para aplicar la herramienta de Autoevaluación IntoSAINT, con la finalidad de verificar los niveles de control respecto a las vulnerabilidades o riesgos en temas de integridad.
Expuso que los moderadores emiten recomendaciones y conducen a la identificación de las vulnerabilidades para emitir una recomendación de mejora.
De inició, agregó, se lleva a cabo un proceso para detectar las vulnerabilidades, así como los factores que agravan y ponen en riesgo la entrega de los informes.
“Ya que tenemos claro que es la actividad sustantiva, que hay un riesgo, pero que hay otros elementos que hacen que esto se complique, qué controles tenemos, cómo disminuimos estas situaciones ajenas incluso a la misma entidad fiscalizadora”.
Mientras que en una segunda fase, se realizará un análisis de todos los elementos de riesgo, para llegar al análisis de cómo se puede mejorar a través de los sistemas de control.