Entrega de despensas del narco, disputa por la simpatía social y el control territorial

La entrega de despensas por parte de grupos delictivos es una disputa por la simpatía social y también por el control territorial, pero deja ver la punta de iceberg por la forma exageradamente pública en que se exhiben, señaló el analista político Juan Hernández Mercado.

Esta situación, consideró, pone en una medición de fuerzas a los grupos del crimen organizado y al Estado Mexicano no solo en el terreno del hambre y la necesidad producto de una desigualdad histórica agudizada por la actual pandemia, sino también por la simpatía social y el control territorial.

Con estos elementos en juego, señaló, el actual gobierno queda en el dilema de hacer llamados a la paz y esperar a que se autopacifiquen estos carteles.



Recordó que el gobierno ha señalado atacar las raíces de la delincuencia a través de becas y apoyos económicos, programas para el campo y propuestas culturales, pero el fenómeno es demasiado complejo para resolverlo a partir de esas medidas, aunque sí ayudan a amortiguar la pobreza y la desigualdad y a dar mayor cohesión social.

Consideró que el momento es oportuno para que apoyado en el gran respaldo social que tiene, el presidente Andrés Manuel López Obrador articule un programa de contención a la violencia, con la participación de todos los actores sociales, poderes y niveles de gobierno articulados horizontal y transversalmente.