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Sección: Estado de Veracruz

Equinoccio de primavera entró a las 11:32 horas, poca gente en el cerro de Macuiltépetl

Ante la desinformación de que entraría este sábado pocas personas subieron a la pirámide y al mausoleo para recibir la energía del astro rey

?ngeles Godoy Morales Xalapa, Ver. 20/03/2010

alcalorpolitico.com

Habitualmente la primavera se recibe el 21 de marzo, no obstante, este sábado a las 11 horas con 32 minutos, hará su entrada el evento astronómico conocido como equinoccio donde el día y la noche tienen la misma duración en todo el mundo, excepto en los polos. Con esto da inicio la temporada de primavera en el hemisferio norte del planeta.

En Xalapa, algunas personas que se enteraron del cambio de la llegada del equinoccio de primavera, acudieron al cerro de Macuiltépetl y subieron a la pirámide, un mausoleo, para recibir la energía del astro rey.

En punto de las 11:32 am elevaron sus brazos al sol para recibir la nueva estación y con ella, obtener un renacimiento espiritual.

“Es una buena oportunidad para cargarnos de energía, como están las circunstancias se siente bonito recibir la buena vibra”, afirma Marisol Peña quien acudió al cerro en compañía de sus familiares.

Cabe señalar que en esta ocasión no hubo quema de incienso, ni la presencia de los brujos blancos. Asistieron familias en su mayoría vestidas de blanco para obtener toda la energía positiva de la llegada de la primavera.

Daniel Flores Gutiérrez, investigador del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM, explica que en el Polo Norte el equinoccio de marzo marca el paso de una noche de seis meses a un día también de seis meses, mientras en el Sur, señala el fin de un día de medio año e inicia una noche de igual lapso de tiempo.

De ahí que el equinoccio inicie cuando la salida del Sol esté en el ecuador celeste, ya que la característica que define al equinoccio, es el instante en que el Sol va de la región sur de la bóveda celeste al norte y cruza el ecuador celeste. “En ese momento, el centro de la Tierra está en el ecuador; equinoccio proviene del latín aequinoctium que significa noche igual”, precisó el investigador.

En la época prehispánica, se calendarizaban todos los fenómenos naturales ya que servían como un indicador para las temporadas de siembra y cosecha.

El investigador indica que hoy en día, aparatos sofisticados, permiten mayor precisión en los eventos naturales, sin embargo, “el conocimiento de culturas mesoamericanas como la teotihuacana y la maya requirió un trabajo colectivo, detallado en códices y murales, que pasó de una generación a otra”.

También había simbolismos en las culturas mesoamericanas como los cambios de estación, e incluso se relacionaban las diversas posiciones del Sol en el horizonte y con la orientación de las pirámides y otros edificios. Estas fechas eran el 12 de febrero, el 30 de abril, el 13 de agosto y el 24 de octubre.

El investigador señala que sin duda alguna, la asociación más emblemática entre un equinoccio y las culturas mesoamericanas, “se ubica en el sitio maya de Chichén Itzá, donde durante la puesta de Sol del día del equinoccio se proyecta el perfil de la sombra en la escalinata sur de la pirámide de Kukulcán, también conocida como “el Castillo; la proyección solar sobre la pirámide consiste en siete triángulos de luz invertidos, resultado de la sombra que proyectan las nueve plataformas del edificio durante la puesta de Sol y por ellos la imagen es semejante a una serpiente”.

Desde 188, el Instituto de Astronomía publica el Anuario del Observatorio Astronómico Nacional, cuyo responsable es el investigador Flores. Ahí se muestran detalladamente un compendio de los eventos astronómicos observados, tales como tablas de posiciones de la Luna, las estrellas y el Sol, así como solsticios, equinoccios y fenómenos astronómicos como conjunciones planetarias y lluvias de estrellas.