Los supuestos errores detectados en el proyecto original de la Torre Pediátrica, no son culpa del constructor César Augusto Morando Turrent, pues éste no diseñó los planos, únicamente ejecutó la obra; mencionó el presidente de Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Veracruz, Pedro Aguilar Pizarro.
Dijo que este tema debe ser una discusión técnica o legal que se aclarará en su momento, aunque sí enfatizó estar totalmente en contra del arresto del constructor veracruzano.
“Lo demás está por discutirse, no sé si esté mal realizada la obra, no sé si fueron los precios caros, no sé exactamente como esté, si las estimaciones fueron firmadas por la gente de Salud que tenía que ser, no tengo conocimiento de eso. De lo que estoy en contra y seguiré estando, es de que él esté detenido”, expresó.
Dijo tener conocimiento de que cuando la obra se sometió a concurso, quien ganó la licitación fue el ingeniero César Augusto Morando Turrent, además de conocer también que se realizó una ampliación y se le otorgó un segundo contrato.
“Del primer contrato estaba liquidado al cien por ciento, del segundo contrato se debía una cierta cantidad de millones. Él detuvo la obra po no recibir ese pago, detuvo la obra y la obra estuvo parada mucho tiempo, hasta ahí es el procedimiento que conozco por parte de él”, refirió.
Comentó que sólo a través de los medios de comunicación y de algunos conocidos se ha enterado de lo dicho por el Gobierno del Estado, que aparentemente el proyecto estuvo equivocado, que la construcción no estuvo bien, que la misma planeación estuvo llena de errores, pero nadie ha notificado de manera formal si es correcta esta información; ellos sólo tienen la versión del constructor.
“No tengo otra información, es que todo esto fue señalado por la Secretaría de Salud. Los cambios que se hicieron están firmados por la Secretaría de Salud, los cuales sí he visto; entonces tú eres constructor, si te dicen ‘hazla de cinco pesos’, la haces de cinco pesos. Si te dicen de seis, la haces de seis. No creo que sea algo que pudiera ser cien por ciento imputable al constructor. La mala calidad de la construcción sí es imputable al constructor, eso sin duda. Pero habría que demostrar que hay mala calidad en la construcción”, expresó.
Por último, aclaró que a un constructor, cada vez que firma un convenio con una dependencia de Gobierno, a se le exige una garantía para la realización de su trabajo y a través de esa garantía ellos desarrollan su obra.
Al final de la obra, si es aceptada o no es aceptada, la calidad, la terminación, etcétera; cuando ellos terminan aún cuentan con las actas de entrega y terminación de la obra, pues siguen vigentes las garantías que se le piden a los constructores y las cuales están otorgadas en el documento.