Itzel, Guillermo y su hijo Diego son veracruzanos que viven en Spring, Texas, Estados Unidos, el país que actualmente es el foco de atención por los contagios de COVID-19, con más de 163 mil casos confinados y 3 mil muertos hasta este martes.
Desde hace dos semanas, la familia ha vivido aislada en casa, como ha sido la recomendación.
Sólo los comercios esenciales se mantienen abiertos, a los demás se les ordenó el cierre.
"Estamos acostumbrados a salir a comer, a ir seguido al súper pero ahora hemos estado encerrados en la casa por nuestro bienestar y el de los demás. Únicamente los negocios esenciales son los que permanecen abiertos, que son los supermercados, farmacias, hospitales por ejemplo y los negocios que llevan comida a domicilio", dijo Guillermo.
Incluso, su principal fuente de empleo también se ha visto mermada ante la emergencia. Ellos venden productos por Internet y de acudir constantemente para el envío de sus artículos, ahora van una o dos veces por semana.
"Nosotros tenemos un negocio donde vendemos artículos en línea que se ha visto un poco afectado por esta situación; nosotros tenemos que ir al correo, tratamos de ir una o dos veces por semana para evitar el contacto y exponernos", dijo.
Advierten que es difícil estar encerrados pero es la mejor opción para evitar el contagio del virus: "si es es posible para ustedes, quédenseen sus casas", comentó Itzel.
Finalmente, el pequeño Diego envió un mensaje a todos: "no se toquen la cara y lávense las manos muy bien".