Es urgente la capacitación y la formación academia adecuada para los juicios orales

Próximos a la implementación del nuevo sistema penal acusatorio, la magistrada del Tribunal Superior de Justicia, Concepción López Arriaga estimó que no existe el tiempo necesario para atender las carencias en infraestructura, capacitación y formación académica, al recriminar que los juicios orales sea una materia que aún no se aborda en los planes de estudios de las carreras de Derecho.

“En Veracruz no hay tiempo suficiente para cubrir las carencias, pero como todo cambio tendrá que obligarse a cubrir esas necesidades” aseveró la entrevistada, al resaltar el derecho de la sociedad a tener alternativas para la solución de sus conflictos, sin que éstos sean extensos y costosos.

Destacó la urgencia de que las instituciones de Educación Superior, modifiquen sus planes de estudio, contemplando el nuevo sistema penal acusatorio, pues se debe contemplar dentro de la formación profesional de los litigantes, porque también de ellos dependerá la correcta aplicación de este nuevo sistema.

“Ahí es donde están las carencias, ninguna universidad tienen preestablecido planes de estudio a las nuevas tendencias para el desarrollo de juicios orales y soluciones alternativas, falta infraestructura educativa, los abogados, es un entorno que se requiere desde la licenciatura y especialidades”, subrayó.

La Magistrada aseguró que durante los últimos dos años se ha tenido un cambio radical precisamente para apoyar la solución de conflictos, de manera pronta y expedita, buscando una administración de justicia que cumpla con las necesidades sociales.

Aunque la implementación de los juicios orales está planeada para marzo del 2013, aún se tiene que trabajar en abatir las carencias que existen desde diferentes sectores para la aplicación de estas nuevas medidas para resolver
conflictos, como los juicios orales, subrayó.

“Que quien tenga la necesidad de acudir a un tribunal se le escuche, se están buscando alternativas para que la sociedad, vea satisfecha su necesidad de acudir a la solución de conflictos de cualquier índole, y no sean juicios largos y que le impliquen un gasto exagerado cuando los abogados explotan a sus clientes”.