Espacios culturales son ocupados por burócratas, muchas veces ignorantes: Antúnez

"La lectura es un ejercicio formativo. Necesitamos gente culta en los espacios culturales. Uno de los grandes males es que éstos son ocupados por burócratas que en muchísimos de los casos son profundamente ignorantes", señaló Rafael Antúnez Jaime, autor del libro "Nostalgias de un fumador".

Entrevistado en el marco del Maratón de Lectura organizado por el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) para festejar el Día Internacional del Libro y los Derechos de Autor, el escritor dijo que el 98 por ciento de la población no lee algo educativo; en ese sentido refirió que leer una revista del corazón no acerca a la gente a la lectura.

De ahí que sea necesario implementar espacios de lectura, de difusión, convertir las bibliotecas en lugares activos que ofrezcan tanto información como el lado educativo, para que sea un acto frecuente.



Por otra parte, el también autor de “Mentía usted mejor en París”, aseguró que aún hay posibilidades para los escritores de contar con mercado y no descartó la proliferación que tendrán en un futuro inmediato los libros electrónicos.

“Hay posibilidades muy grandes de acceder a libros que de otra forma estarían vedados, es una forma bienvenida y los bosques nos lo van a agradecer mucho también”.

Refirió que el mundo editorial se beneficia del trabajo de los escritores que en varios casos son auxiliados por la sociedad; sin embargo, no siempre son incentivados por las casas editoriales para que se actualicen o se preparen.



El escritor xalapeño de la “Isla de Madera”, aseguró que el día del libro debería festejarse todos los días del año, sobre todo porque el trabajo de un escritor no termina cuando se imprime el libro, sino que es algo continuo. Al respecto, aseguró que no es difícil escribir un libro, sino publicar uno de calidad.

“Hay todo el campo del mundo, las facilidades para publicar un libro siguen siendo grandes. La verdadera dificultad para publicar un libro es que no tenga calidad, pero cuando un libro es bueno, siempre va a encontrar donde salir. La gran dificultad no es publicar un libro, sino escribir un libro publicable”, concluyó.