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Sección: Nacional

Espera Obispo que Christopher Pierre sea la voz de los migrantes en EU

Nuevo Nuncio en México debe ser sensible a problemas y necesidades de la población, señaló Felipe Arismendi

Ignacio Arellano Mora Ciudad de M?xico 14/04/2016

alcalorpolitico.com

Todo el trabajo que Christopher Pierre realizó en México “ha sido innegable” y “esperamos que en Estados Unidos sea una voz de los migrantes, la voz de la iglesia del sur, que es una iglesia que tiene muchos sufrimientos”, indicó el obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Felipe Arismendi Esquivel.

Enunció su esperanza en que el sacerdote Christopher Pierre sea en Estados Unidos una voz de los migrantes, y que su sustituto en la Nunciatura de México esté sensible ante los problemas y necesidades de la población.

En el marco del “Primer encuentro de legisladores y consejos interreligiosos de México”, Arismendi Esquivel hizo declaraciones a la prensa sobre la decisión de El Vaticano de designar como su embajador en Washington a Christopher Pierre, lo que deja vacante la Nunciatura en México, en espera de que se designe a su sustituto.



También expresó su esperanza en que el nuevo nuncio en México “tenga una apertura de corazón muy sensible a las necesidades”.

Precisó que todos –nuncios, obispos y creyentes- deben seguir el ejemplo el Papa Francisco, “que vino a México a visitar las periferias, no vino a visitar a sus amigos, no vino a llevarse dinero, no vino a legitimar gobiernos, vino a estar muy cerca de las periferias”.

“Esperemos que el nuevo Nuncio también tenga esta sensibilidad con los indígenas, pobres, migrantes, narcotráfico, desaparecidos; en fin, todo tipo de personas que requieren una atención pastoral de parte de la Iglesia”, sostuvo.



“Diferencias doctrinales no”
A pregunta expresa, Arismendi Esquivel comentó que el Papa tiene sus propios mecanismos para nombrar al nuevo nuncio en México, lo que podría ser entre dos o tres meses, pero no hay una fecha determinada en las leyes de la Iglesia.

El obispo de San Cristóbal reconoció que existen discrepancias entre los obispos de México, pero aclaró que no divisiones: “diferencias doctrinales no”.

“Hay diferencias, como son normales en el Colegio Apostólico, eran distintos Pedro y Juan y se llevaban muy bien. Entre nosotros hay diferencias también, pero nos llevamos bien, somos hermanos”, concluyó.