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Sección: Estado de Veracruz

Espionaje a periodistas es una regresión autoritaria: Álvarez Icaza

Software Pegasus se vende a gobiernos "responsables" para mitigar conflictos y terrorismo

Alejandro ?vila Veracruz, Ver. 24/06/2017

alcalorpolitico.com


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Para el expresidente de la Comisión de Derechos Humanos en el Distrito Federal, Emilio Álvarez Icaza, el espionaje a periodistas es una muestra de la regresión autoritaria, ya que el software Pegasus se vende a los gobiernos para mitigar conflictos y terrorismo.

"Me parece un mensaje muy grave de regresión autoritaria, lo que eso representa es eso", expresó en rueda de prensa.

Explicó que la empresa que lo vende en 80 millones de dólares especifica que sólo se comercializa con gobiernos "responsables", al tiempo que dijo, cada licencia que se utilizó con defensores de Derechos Humanos y periodistas costó 1 millón 400 mil pesos de recurso público.



“Veracruz es un caso emblemático, en este Estado han matado periodistas y no hay culpables, utilizan los software en contra de los periodistas, cuál es la paradoja en contra de esto, es que están cometiendo delitos. Es decir, hay evidencia de que es un delito y ese fenómeno es extraordinariamente un mensaje no sólo de ilegalidad, sino de un gobierno delincuencial”, refirió.

Aclaró que si el fenómeno pasa por un mecanismo de impunidad, donde no se encuentra a los culpables, estamos en un contexto que la pedagogía es que los actos se cumplen y eso afecta la libertad de expresión y aumenta la condición de riesgo, ya que no sólo hay una delincuencia organizada que amenaza en complicidad con servidores públicos sino que no hay un Estado de Derecho que defienda a los periodistas.

“Hay una condición de riesgo extraordinaria porque a nivel local no hay culpables y a nivel federal tienes un gobierno que espía, en lugar de ubicar las amenazas a los periodistas”, subrayó.



Para finalizar, mencionó que no puede suceder una vez más que el recurso público se utilice como “premio – castigo” como en los 70's con López Portillo, bajo el término “no pago para que me peguen”.

“Yo no observo un cambio en el término de relación, eventualmente hay fenómenos de una violencia extrema menor, pero no por ser así una condición de libertad de expresión mayor, y sobre todo ¿dónde están los culpables de los crímenes contra los periodistas?”, sentenció.