Debido a la compra de autoridades, los migrantes han dejado de utilizar el tren y ahora llegan más rápido a la frontera, de ahí que el flujo de centroamericanos en Coatzacoalcos haya disminuido considerablemente en este 2022, refirió el encargado de la Casa del Migrante en este puerto.
El padre Joel Ireta Munguía reveló que a unos días de concluir este año solo se ha atendido a 4 mil personas en este sitio, cuando en otras ocasiones se llegó a atender hasta a 9 o 12 mil viajeros.
Aunado a esto, indicó que al menos 300 solicitaron refugio a las autoridades mexicanas, de ahí que su estancia es por más tiempo en esta ciudad.
De esta considerable disminución de atenciones en la casa dependiente de la Diócesis de Coatzacoalcos, abundó que no significa que ya no haya personas saliendo de sus países de origen para migrar en busca del "sueño americano" o de mejores condiciones de vida fuera de su lugar de origen, sino más bien a que utilizan otros medios.
"No tanto que haya disminuido, es que ahora utilizan otros medios, otras vías, el comprar autoridades o algo así, se los hace pasar directamente, algunos, los más pobres que no tienen con qué pagar son los que siguen utilizando el tren", señaló.
El párroco mencionó que aunque se quiera tapar el sol con un dedo, mientras exista la corrupción, las cosas seguirán como están y no mejorarán.
Reconoció que la casa del migrante da refugio, alimentos y sitios dignos donde dormir o pasar la noche a los viajeros que posteriormente continúan su camino hacia el norte de México.