Este miércoles se formaliza el 25 de octubre como Día de las personas con talla baja

A partir de este miércoles quedó establecido el día 25 de octubre de cada año como el “Día Estatal de las Personas con Talla Baja”.

Con ello, quedan visibilizadas las necesidades de ese sector de la población y el Estado deberá garantizar el acceso pleno a todos sus derechos y su plena inclusión en todos los ámbitos de su vida, ya sea laboral, educativa, de salud, de recreación, entre otros, evitando todo tipo de discriminación que les impida situaciones de desventaja, todo ello para que puedan gozar de un pleno desarrollo y acceder a mejores condiciones de vida.

Al quedar establecido el “Día Estatal de las Personas de Talla Baja” se deberán promover políticas públicas que faciliten su vida diaria y eviten la discriminación de la que son objeto y que les sean reconocidos todos los derechos consagrados en la Carta Magna, no como una concesión sino como una obligación por el hecho de ser mexicanos; de igual forma para que la sociedad no sólo erradique conductas discriminatorias, sino que exista verdaderamente una cultura de respeto y de integración plena.



Las personas con acondroplasia viven cotidianamente una situación de vulnerabilidad en sus derechos humanos ya que tienen problemas de movilidad y de accesibilidad, como por ejemplo la dificultad que tienen estas personas en el uso de teléfonos públicos, vehículos de transporte de pasajeros, cerraduras, timbres, apagadores eléctricos, retretes, lavamanos, mostradores, sillas, escalones, ropa e instrumentos o utensilios de trabajo, entre otros, debido a que la gran mayoría de éstos están diseñados para el uso de las personas de talla normal.

Las personas de talla pequeña tienen que realizar grandes esfuerzos que traen consigo secuelas musculares por sus limitaciones físico-esqueléticas, así también enfrentan graves dificultades para su movilidad, ya que la infraestructura física en edificaciones urbanas se encuentra diseñada para personas mayores de 160 centímetros, por lo que personas menores a esta estatura enfrentan grandes dificultades para su desplazamiento y el acceso a lugares públicos o privados.

Por ello, al contar con un día para reconocer su condición, es una manera de hacer conciencia en la sociedad no sólo de su existencia sino también de sus necesidades; y que, al contar las personas con talla baja de un día en específico, se contribuiría a visibilizar su problemática y a crear una cultura de respeto y de inclusión plena en los sectores social, laboral, cultural, educativo, deportivo y legal, entre otros, a partir del principio constitucional de no discriminación. Todo ello a efecto de facilitar su vida digna en la sociedad.