Evaluación de la pobreza de SEDESOL, más política que social

Guadalupe Pabello Martínez, Directora General de Pueblos Indígenas y Comunidades Marginadas de la SEDESMA, criticó los criterios de la Secretaría de Desarrollo Social de considerar la muy alta marginalidad de la población a partir de los municipios, que son unidades políticas, y no de las comunidades que son las unidades sociales en donde habitan pobladores con comunidades hasta de 50 habitantes.

Entrevistada en sus oficinas la funcionaria estatal comentó que dentro de una municipio que no está dentro de los criterios de muy alta marginalidad, muchas veces se encuentran comunidades que están como las de cualquier otra de un municipio que está dentro de la definición de Sedesol, por ello se hace necesario una revisión de estos 15 municipios que serán atendidos, porque al menos 10 mil comunidades de Veracruz requieren de atención y que no sólo están en estos municipios.

Pabello Martínez mencionó que tan sólo en Atzalan no es un municipio considerado como de muy alta marginación y tiene 264 comunidades, muchas de las cuales no son muy diferentes de las que existen en Tehuipango, que sí es un municipio considerado bajo el criterio de SEDESOL y atendido por la dependencia.

Por otra parte dijo que por ello la SEDESMA busca llegar a las comunidades con mayor grado de marginación y más alejadas para crear con ellos su sistema de autogestión, apoyándolos con pequeños recursos para la alimentación con tres programas: el de maíz por su significado cultura, simbólico y religioso; la siembra de hortalizas y los huertos familiares con pollitas ponedoras.

Agregó que más de 10 mil comunidades de Veracruz son urgentes desde 50 a 2 mil 500 habitantes, de la que una gran parte de mayores de 500 habitantes y su desarrollo es difícil porque son lugares alejados, en la montaña y que cuesta mucho dinero y trabajo introducir el agua y vías de comunicación son fundamentales.

Sin embargo no hay empleos en la comunidad agrícola porque su trabajo son las siembras o la artesanía, el centro de su vida no es su casa, es su parcela, se hacen ellos mismos sus propios trabajos, no tienen trabajo en fábricas porque no hay en sus lugares de origen su trabajo tiene que ver con el tipo de cultivos, cómo sacan esos cultivos y cómo se comercializan los cultivos.

En el ámbito individual, dijo que las condiciones de pobreza dan una connotación de tristeza o de angustia, y eso se convierte en miedo o pena, lo que hace que se cierren los ojos por miedo o pena a las oportunidades, por ello buscan hablar con las comunidades electas de ellos con agentes municipales, comisariados ejidales y presidentes para promover el desarrollo de la persona.