La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha determinado que la muerte de Ernestina Ascencio, ocurrida en el 2007, se debió a complicaciones por la agresión sexual de que fue objeto, lo que ha reconocido también la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Fiscalía; por lo que el doctor Juan Pablo Mendizábal Pérez pidió al gobierno del Estado que se le reinstale como médico legista.
Recordó que en su momento él realizó la necropsia al cuerpo de la adulta mayor y emitió el dictamen de agresión sexual, el cual fue rechazado por el entonces presidente Felipe Calderón, quien aseguró que el deceso de la indígena nahua se debió a una gastritis crónica.
Señaló que por reiterar su dictamen fue acosado y “no lo bajaban de tonto”, hasta que por fin lo despidieron en época de Javier Duarte por órdenes del entonces fiscal, sin que recibiera indemnización alguna por los más de 20 años de servicio como médico legista.
Agregó que a 15 años del suceso, ya hay una recomendación para que se resuelvan los daños colaterales en el caso de Ernestina Ascencio y él es uno de los principales afectados.
Mencionó que demanda su reinstalación como médico legisla en la Fiscalía, ya que quedó demostrado que nunca cometió un error, y que se le pague lo que corresponda, aunque difícilmente se podrá resarcir el daño moral por lo que le hicieron.