ExDirector de Reinserción Social denuncia deplorables condiciones de su celda

Después de ser notificado de la vinculación a proceso que se le imputó por el delito de desaparición forzada de personas José Sánchez Tirado, exdirector de Prevención y Reinserción Social (DGPRS), denunció ante la jueza Alma Aleida Sosa Jiménez las deplorables condiciones en las que se encuentra al interior de su celda, que, a su parecer, están siendo violatorias de sus derechos.

Denunció también que ha sido objeto de amenazas aparentemente por parte de los reos, "ponte listo" y palabras altisonantes, le dijeron "del viernes para sábado", alertó.

Contó que ese día escuchó al fiscal, Jorge Winckler y al secretario de Seguridad Pública (SSP), Jaime Téllez Marié, quienes llegaron a hablar con una dama, que todo parece indicar es su supuesta pareja Olga "N".



No precisó detalles del encuentro de los servidores públicos con la también vinculada a proceso, aunque escuchó cuando aparentemente los presos le señalaron "ponte listo canijo, llegó el fiscal y el secretario para entrevistarse con una dama", refirió.

Señaló que lo tienen ubicado en una celda de castigo "de 1 por 1 y medio", las que conoce al haber trabajado en esta área.

Su celda, dijo, es oscura y está incomunicada, "me baño dos veces por semana, sobre un taza del baño", expresó solicitando un cambio de espacio, calificando este hecho como "injusto".



Dijo que la celda en la que está asignado es para las personas reincidentes, que ya están sentenciados.

"Son para personas problemáticas, yo no quiero comodidad, me acoplo, pero al menos que me pegue la claridad, del sol, para ver si es de día o es de noche", asentó a micrófono abierto.

Le afirmó que también se encuentra con la presión muy alta, lo que ha confirmado con las revisiones que se han hecho al interior del penal.



Por lo anterior, la jueza determinó hacer de conocimiento al director del CERESO de Pacho Viejo de la restricción a las actividades de esparcimiento.

Sosa Jiménez afirmó que el hoy vinculado a proceso debe gozar totalmente de sus derechos humanos, aun cuando está privado de su libertad por la imputación del delito.

Tras lo señalado por su cliente, en una breve consulta hecha a uno de los abogados, fuera de grabación, refirió que los familiares del vinculado podrían promover un juicio de amparo por segregación, incomunicación y tortura.