Exhorta Sacerdote de Orizaba terminar con la violencia contra las mujeres

La violencia contra las mujeres es un ultraje a Dios, así lo expresó el Papa Francisco en el Ángelus que ha dirigido en el primer día del año, comentó el vocero diocesano, Helkyn Enríquez Báez, quién lamentó la muerte de Fany, la niña asesinada en Xoxocotla.

"El Papa ha dicho que la violencia contra las mujeres es un ultraje a Dios y pide terminar con la violencia. Pero la violencia, como sabemos, forma parte de la realidad en algunas de nuestras comunidades, como lo hemos visto lamentablemente en este crimen atroz cometido contra una niña, contra un ser indefenso, que no tiene culpa y que ha sido víctima de las circunstancias que hayan generado este lamentable acontecimiento".

Añadió que hoy y todos los días la Iglesia se une al dolor de quienes han sufrido la pérdida de un ser querido, especialmente de alguna niña, jovencita, de alguna mujer en el seno de su familia víctima de la violencia.



"Lamentamos que se siga dando este tipo de acontecimientos que dañan no solamente a la familia, sino a la sociedad y que generan indignación, sufrimiento y dolor".

Indicó que la Iglesia se une al ruego del Pontífice, el cual ha pedido que las autoridades y todos los actores que puedan prevenir la violencia en todas sus formas contra las mujeres, y nosotros como sociedad, nos unamos para erradicar este mal que aqueja a las comunidades.

Obispos piden dejar a la gente dejar atrás dolores y fracasos del 2021

Los obispos que son parte de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), pidieron a la gente dejar atrás los dolores y fracasos del 2021, y comenzar este 2022 de la mano del Todopoderoso que hace las cosas nuevas.



En voz de Ramón Castro Castro, secretario general de la CEM, los prelados indicaron que en la vida tenemos muchas oportunidades: la de descansar, despertar, caminar para avanzar, de levantarnos a pesar de haber caído pero también la oportunidad de seguir intentando una vez más.

"Este año hemos tenido logros, fracasos, hemos gozado alegrías y también angustias, pero sobre todo hemos vivido la certeza de que Dios nunca nos abandona, Dios siempre está con nosotros y no se cansa de permanecer a nuestro lado".

Por eso dijo que este 2002 es una nueva oportunidad para empezar. "Renovémonos con aquel que hace todas las cosas nuevas, no nos cansemos nunca de volver a intentar pues hoy podemos empezar con él y empezar bien y con toda esperanza".