Exige lector a candidatos medir el alcance de sus propuestas en campañas políticas

Encarrilados rumbo al proceso electoral para renovar las 212 Alcaldías del estado de Veracruz, vemos a los diferentes actores políticos, escudriñando cualquier lugar de su municipio en busca del apoyo de sus electores, cargados con un cúmulo de promesas que en otras ocasiones ya se han escuchado y que jamás se han cumplido, todos con esa mueca de condescendencia y humildad propia de políticos en campaña.

Hoy como resultado de las demandas sociales por una democracia incluyente y más participativa, es que surgen las figuras: paridad de género y las candidaturas independientes ocupando un lugar importante del espacio político y donde las mujeres tienen un lugar protagónico, después de décadas de autoritarismo que las habían relegado.

Hoy se ve un mayor número de mujeres comprometidas con la agenda de equidad de género en gran parte de los puestos de decisión, sin duda, el mejoramiento de una sociedad depende en gran parte de los equilibrios entre los géneros y consecuentemente el acceso al poder, a la igualdad de oportunidades y tratos; hoy es fundamental que las mujeres salgan de esa población truncada y cada vez

tengan voz y voto en los asuntos públicos.

Con un Estado permeado por la inseguridad, la falta de empleo, con índices de pobreza alarmante, falta de crecimiento económico, deterioro del poder adquisitivo y alza de los productos que integran la canasta básica, entre algunos de los rubros que dan cuenta de una entidad que atraviesa por una crisis sin precedentes, esto en un Estado que lo tenía todo y ahora casi todo se lo han llevado, los únicos indicadores económicos que han crecido son los de una galopante deuda pública.



Ahora se trata de hacer más con menos, de tener imaginación y sentido común para plantear las cosas, por lo que es deseable que los candidatos, midan el alcance de sus propuestas, la factibilidad de aterrizarlas, el mercado electoral está cansado de más de los mismo, sería mucho pedirles coherencia en sus planteamientos, ante esta deuda financiera y social que sufre el estado de Veracruz.

Cierto que las campañas políticas no son más que el convencer al electorado a que voten por determinada formula y como no hay política sin manipulación, por mucho que se hable de democracia, por supuesto que se necesita un mínimo de manipulación para poder ganar una elección y acceder al poder, en todo esto el actor político necesita crear un imagen que pueda entrar en el ánimo del electorado, imagen que en la realidad poco o nada tiene que ver con lo real del personaje.

Así vemos, a estos actores políticos cosechadores de votos moverse en escenarios cuidadosamente montados, con afiches y lemas cuyo objetivo es favorecer la opinión del electorado hacia su persona, transitando por donde nunca lo han hecho, saludando a un anciano o anciana, cargando y besando a un niño, con gestos de bondad y ternura que parecen sinceros, con patéticas muestras de amor hacia los retoños de su “amado” pueblo, esto sobre todo en zonas marginadas y empobrecidas.



El voto mayoritario legítima la aspiración del político, ya veremos si después de esto, permanece en él esa muestra de condescendencia humilde.

Atentamente
Mtro. Armando Freddy Bautista Alonso