Exigen aparición de 47 indígenas detenidos en Ixhuatlán de Madero

Adrián Ramírez López, presidente de la Liga Mexicana de Derechos Humanos, demandó respeto a la integridad física y psicológica, así como a las garantías individuales, de proceso y aplicación de Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos de la ONU a los 47 detenidos de las comunidades Tzocohuite y Lomas del Dorado en el municipio de Ixhuatlán de Madero que fueron desalojados por la policía estatal, el pasado 15 de junio del predio.

En una carta que dirigen, junto con otras siete organizaciones defensoras de los derechos humanos a Louise Arbour, Alta Comisionada de la ONU, al Presidente Felipe Calderón, al gobernador Fidel Herrera Beltrán, al senador Santiago Creel, al Subsecretario de Gobierno, Carlos Rodríguez Velasco y a Roberto Álvarez Salgado, Subdirector de Enlace Regional, entre otros, enlistan los nombres de Severo Antonia, Alicio Cruz, Luis, Daniel Cruz, Enrique Flores, Antonio, Audecio y Domingo Francisca, pero los otros aún se desconocen.

Los hechos ocurrieron mientras los indígenas de las comunidades de Tzocohuite y Lomas del Dorado --agrupados en la organización Los Dorados de Villa, firmante de La Otra Campaña-- dialogaban con el enviado del gobierno estatal, Roberto Álvarez Salgado, con el objetivo de programar la mesa de negociación del próximo martes, que se llevaría a cabo en el predio San José El Dorado.

La presencia de los uniformados que luego del desalojo aún permanecen en el lugar generó incertidumbre entre pobladores y familiares de los campesinos que participaron en este movimiento, ya que no sólo se desconoce hacia dónde fueron trasladados los detenidos, sino tampoco se sabe si hubo violencia en el desalojo o si hay heridos, porque las organizaciones indígenas habían alertado sobre la presencia de pistoleros contratados por la familia Faisal Domínguez.

Cabe recordar que el domingo 10 de junio, en memoria del Jueves de Corpus de 1971 en que halcones mataron estudiantes en el DF, decenas de campesinos, agrupados en la organización Los Dorados de Villa, decidieron posesionarse de una extensa superficie de las más de 2 mil 472 hectáreas que, por resolución presidencial del 19 de julio de 1938 y que fue publicada el 26 de julio de ese mismo año, las consideraba tierras comunales y ejidales, en beneficio de todo el pueblo.

Josefina y Marcos Faisal Domínguez, los ahora posesionarios son hijos de inmigrantes libaneses que llegaron en los años treintas, huyendo de la guerra en su país, en Medio Oriente, ahora no sólo tienen tierras en Ixhuatlán de Madero, también en el municipio de Álamo que junto con el señor Bardahuil Quintana, es otro de los multimillonarios del estado de Veracruz, paisano de la familia Faisal y muy probablemente relacionada, con el alcalde Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil.

Los indígenas que tienen sus documentos en regla esperan que la resolución de los tribunales agrarios sea a su favor, estas comunidades dijo pelearon la superficie por los cauces legales, pero cerraron el expediente políticamente, porque hay 660 hectáreas que faltan por entregar y las autoridades agrarias se han negado a abrirlo.

Según la información que dio a conocer el colectivo Flusser de La Otra Campaña en Hidalgo, los campesinos de la zona decidieron retomar las tierras, después de 23 años de un desalojo militar en el municipio de Ixhuatlán de Madero y cuyos expedientes les han negado consultar en los tribunales agrarios.

Las tierras, según la información, estaban en posesión de la familia de Josefina Faisal Domínguez, pero el 2 de septiembre de 1941 esas tierras fueron dotadas a las comunidades de Tzocohuite y Lomas del Dorado, aunque jamás les hicieron realidad el reparto agrario, que constaba de 2,472 hectáreas.