Exigen obreros del ingenio Central Potrero de Atoyac cambio de dirigente sindical

Entre manotazos, empujones y una que otra patada y cachetada, obreros de Central Potrero acordaron no más empresas foráneas ni trabajos por destajo, que es lo que estaba desplazando mano de obra de esta clase trabajadora sindical.

Pero además, acordaron el cambio de Comité de la Sección 23 para este domingo; y que se lleve a cabo con la presencia de dos delegados del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana (STIASRM) y, bajo una asamblea plenaria, destituir a su dirigente Ignacio Armas, a quien señalan de no defender sus intereses como lo marcan los estatutos internos de esta organización.

Esta asamblea se llevó a cabo en el campo deportivo Erick Koening, en Potrero Nuevo, con el fin de guardar la sana distancia; el único punto a tratar era acordar que Central Potrero no acepte una sola empresa foránea más, luego que Luis Trujillo mencionó una lista de 20 empresas que están prestando sus servicios y de esta forma desplazando a más de 200 obreros.



Ahí, Régulo Navarrete, miembro del Comité, expresó que las empresas foráneas metían mano calificada solamente cuando el sindicato no la tenía, lo que provocó el malestar de la base trabajadora, luego que tanto Luis Trujillo como otros arremetieron y señalaron que Central Potrero tiene la mejor mano calificada de todos los ingenios del país.

Con eso, sentenciaron que no necesitan de empresas foráneas para llevar a cabo los trabajos de reparación. Lo que sí señalaron fue que el único responsable de meter a empresas foráneas es al ingeniero de apellido Salinas, el cual pidieron que sea despedido porque baja los presupuestos al 50 por ciento con tal de quedar bien con su empresa, aunque “reviente” a las empresas que contrata; pagando a esos trabajadores sueldos de hambre.

Las agresiones hacia su dirigente Ignacio Armas empezaron a subir de tono, a tal grado que aceptó solicitar al Sindicato Nacional que envíe a los delegados y les dijo que si tienen la mayoría, que se lleve a cabo la elección para conformar un nuevo Sindicato.



Pero ahí no terminaron las cosas. Cuando Ignacio Armas trataba de dar por terminada la asamblea y ratificar el acuerdo de no más empresas foráneas, un grupo de obreros le gritaba que lo que querían era que se fuera, que no lo querían más como su dirigente, que había traicionado la confianza y violado el reglamento interno. Uno de ellos fue Felipe Trujillo, miembro del Comité de Honor y Justicia, que con libro en mano le detalló las violaciones en que ha incurrido.

La acalorada discusión terminó en empujones, manotazos y hasta un obrero cayó al suelo entre la gresca, mientras el Secretario General evadía las agresiones.

Al final, se ratificó el acuerdo de no más empresas foráneas y este domingo se llevará a cabo la asamblea para plenaria para la elección de un nuevo Comité; y así salió Ignacio Armas, donde afuera del campo deportivo lo resguardó la Policía Municipal y se lo llevaron sus compañeros del Comité a bordo de una camioneta sin dar tiempo a dar entrevista a los medios de comunicación.