Expolicías de Naolinco, acusados de secuestro, podrían ser liberados este miércoles

Tras hacer la promesa con lágrimas en los ojos a los familiares, Arturo Salazar Rivera, abogado defensor de los nueve ex policías municipales de Naolinco, confió en que hoy mismo queden en libertad los elementos acusados de desaparición forzada.

El litigante basó su promesa en haber obtenido un amparo federal en agosto del 2019, con el que se logró la reposición del proceso penal.

Lo anterior significa que el procedimiento debe reiniciarse desde la investigación realizada por la Fiscalía General del Estado (FGE), dijo durante un receso de la audiencia celebrada este día.



“Estamos reponiendo el control de detención; es lo único que puedo decir. A raíz de un amparo que se ganó, se obtuvo una sentencia favorecedora y hubo reposición del procedimiento desde la audiencia inicial, el control de detención”, detalló.

Manifestó que los policías fueron detenidos arbitrariamente, lo que sería un elemento para que este miércoles queden en libertad.

“Estoy seguro que sí (serían liberados). Si el juez (actúa) conforme a derecho tienen que salir, porque no hay flagrancia. Cuando los detuvieron no hay flagrancia, les crearon el delito”, respondió en breve entrevista.



Hay que recordar que fue en abril del 2018 cuando los nueve policías municipales de Naolinco fueron detenidos por la Fiscalía General del Estado (FGE) por su presunta participación en una banda dedicada al secuestro.

Los oficiales municipales son señalados de secuestrar a Jair “N”, un comerciante de esa localidad.

Esta mañana, en el exterior de la salas de juicios orales de Pacho Viejo, los familiares se encontraban esperando los resultados de la audiencia; sin embargo, prefirieron no hacer comentarios a la prensa.



Prensa relegada

Como ya se ha hecho costumbre, los reporteros no tuvieron acceso a la audiencia y, peor aún, les cerraron las puertas en las narices a quienes intentaban ingresar para buscar detalles del caso.

Una mujer que se encuentra instalada en el módulo de acceso, de manera déspota ordenó a los vigilantes a cerrar inmediatamente las puertas impidiendo el ingreso de quien esto escribe, así como de otros reporteros que acudieron al juzgado.