Familia de abogada orizabeña linchada en Puebla exige justicia

Familiares de la abogada Edmunda Adela Martínez Velázquez, quien fuera linchada por una turba en el vecino Estado de Puebla el pasado domingo 25 de octubre, tras ser señalada de pretender robarse a un niño, pidieron al gobernador de ese Estado, Miguel Ángel Barbosa, que haya justicia y se limpie el nombre de la profesionista.

Sus hermanas Cecilia y Alma Delfina Martínez y su hija Éricka Martínez Martínez relataron que la abogada salió de Orizaba el mismo día de los hechos rumbo a León, Guanajuato pero en las cumbres le dio “el raid” a un hombre que quería llegar a la ciudad de Puebla.

Comentaron que a las 5 de la tarde perdieron contacto con Edmunda Adela, por lo que comenzaron a buscar en redes sociales y a preguntar si habían visto a una persona de sus características.



Fue así que vieron los videos que circulaban del linchamiento, por lo que el lunes se comunicaron al Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Puebla, en donde les informaron que ahí estaba el cuerpo de su familiar.

Como se recordará, la abogada y su acompañante, del cual la familia desconoce su identidad, fueron agredidos por una turba cuando se encontraban en el Municipio de San Nicolás Buenos Aires tras ser señalados de pretender robarse a un menor, lo que derivó en su linchamiento.

Ante ello, su hija y hermanas pidieron justicia y que se esclarezcan los hechos para que la imagen de la profesionista sea limpiada, pues era una persona honorable, profesionista reconocida y madre de seis hijos, dos de ellos menores de edad a los cuales deja desprotegidos, pues era su única fuente de sustento.



Sus familiares pidieron al gobernador de Puebla, Miguel Ángel Barbosa, les dé una cita para hablar con él y llevarle su petición de justicia de viva voz.

El féretro con el cuerpo de la abogada llegó a Funerales La Paz a las 00:15 horas de este miércoles, en donde fue velado toda la noche.

A las 12 del día, a la profesionista se le hará una misa de cuerpo presente en la iglesia de Los Dolores para luego recibir cristiana sepultura en el cementerio Juan de la Luz Enríquez.