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Su beb? tiene leucemia

Familia Oaxaqueña vivió 3 días en la terminal de CAXA

- Los robaron; tuvieron que pedir limosna pero sólo reunieron 80 pesos - Ya están de regreso; el Ayuntamiento de Xalapa cooperó con los pasajes

Sandra Garc?a Zavaleta Xalapa, Ver. 05/08/2008

alcalorpolitico.com

El abuso y el engaño dejaron en el desamparo a la familia López Rojas y por tres días vivieron en la Central de Autobuses de Xalapa (CAXA). La necesidad y la pobreza los trajo; llegaron con engaños de una mujer que los enganchó en el Distrito Federal con la promesa de conseguirles trabajo y vivienda.

Se quedaron sin nada y sin nadie. Tan pronto como pisaron la terminal de autobuses, la mujer que Saúl y Elvia conocieron como Margarita Nava se fue sin decir adiós y con el dinero que les pidió prestado con la promesa de devolverlo apenas llegaran a la capital del estado.

No se imaginaron que al llegar a Xalapa serían abandonados y despojados de los 800 pesos que traían en su bolsa. A partir del sábado comenzó su desesperación por conseguir dinero y regresar a Tlacolula, en Oaxaca, su pueblo natal.

De ahí salieron al Instituto Nacional de Pediatría, en el Distrito Federal, para la revisión médica del pequeño Jesús y ahí fueron engañados. Como siempre viajan con maletas porque su hijo tiene leucemia y a veces tienen que quedarse más de un día, una mujer se acercó para ofrecerles su falso apoyo.

“Ahí conocimos a esta señora, pero nos trajo con engaños porque ya llegando a la central de Xalapa se fue, nos dejó, ya no regresó por nosotros, desgraciadamente nada más nos quitó lo que ‘traíanos’, nos quitó lo poquito que traíamos, nosotros pagamos su pasaje de ella de México hasta aquí, y cuando el carro entró a la terminal nos pidió lo último que traíamos, 800 pesos y nos dejó sin un peso en la bolsa”, relató con desesperación don Saúl.

Recostado en el suelo y afuera de la terminal de autobuses porque no está permitido el acceso a los medios de comunicación en sus instalaciones, don Saúl intentó reposar un rato para descansar de la prótesis que tiene en la pierna derecha y entonces sus ojos se llenaron de lágrimas que intentó contener, y una pregunta bastó para que se soltará en el llanto.

– ¿Por qué quiere llorar?

– Porque abusan de la pobreza, abusan mucho de la pobreza de nosotros por eso, por eso nos engañaron porque yo me vine por necesidad, uno quiere ver a la familia bien, pero desgraciadamente así es como pasan las cosas.

Por la desobediencia de un empleado de la central de autobuses, lograron que sus dos hijos durmieran dentro de las instalaciones de la terminal, y no pasaran frío. Con la caridad de algunos que se conmovieron compraron agua, pan, a veces un taco, para sobrevivir durante tres días, pero la mayoría pasó indiferente junto a ellos.

A partir del sábado sus esperanzas se vinieron abajo y hasta hoy al mediodía sólo habían reunido 80 pesos de limosna, pero necesitaban 700 pesos para comprar sus boletos de regreso. La desolación de la familia López Rojas creció día a día, sin dinero y sin nadie para pedir auxilio se sintieron completamente abandonados.

“Allá, en el pueblo, aunque sea frijoles tenemos, pero aquí, desgraciadamente no hemos tenido qué comer, yo soy la que tiene que andar de puesto en puesto con las recetas de mi niño, gracias a Dios, sí me han regalado un pan, un agua, ayer no cominos nada en todo el día”, expresó doña Elvia, pero reprimió sus lagrimas y sólo abrazó a la pequeña Lupita.

A pesar de su leucemia, el pequeño Jesús fue el único de la familia que no cayó en el desánimo, y aprovechó los pasillos de la central de autobuses para correr y jugar entre la gente que pasaba.

Por fortuna, ya están de regreso a Oaxaca porque el Ayuntamiento de Xalapa cooperó con los pasajes ya que la directora de Comunicación Social, Sheyla Fuertes, al conocer la información, intervino para que el alcalde David Velasco conociera del caso y les aportaron lo necesario para regresar a su hogar.