Familiares de joven de 16 años piden esclarecer su muerte; vándalos lo corretearon y se ahogó

Familiares, amigos y vecinos del joven Jonhy Rodríguez Mojica de 23 años de edad, quien pereciera ahogado en el río Papaloapan al tratar de escapar de un grupo de vándalos y elementos de la policía municipal, de acuerdo a las versiones de testigos oculares. Piden se aclare la muerte de de su familiar.

Los hechos ocurrieron el pasado martes 16 de septiembre alrededor de la una de la madrugada, luego de la ceremonia del Grito de Independencia, cuando integrantes de la pandilla denominada “Los Panchitos” agredieran a dos hermanos de Jonhy de nombre Jaime y Miel, por lo que este se metió a defenderlos.

Logrando herir a dos de ellos con un machete que le quitó a uno de los agresores, para luego ser perseguido junto con sus hermanos por unos cuarenta vándalos y una treintena de policías resultando herido en la refriega con arma punzo cortante y con arma de fuego -al perecer escopeta- , por lo que tuvo que ser auxiliado por sus hermanos.

Pero Jonhy no aguantó, pereciendo a medio río y los hermanos no pudieron sostenerlo por lo que el cuerpo fue arrastrado por la fuerte corriente. Logrando llegar Jaime y Miel a la orilla con la ayuda de unas personas que escucharon los gritos de auxilio de los hermanos, a bordo de una lancha. Para luego correr con rumbo desconocido.

El cuerpo del infortunado permaneció en el agua alrededor de 36 horas, apareciendo flotando el miércoles 17 a la altura de la comunidad de “Playa Azul” en la congregación de El Corte, municipio de Amatitlán. Donde fue visto por unos pobladores alrededor de las tres de la tarde dando aviso a las autoridades.

El cadáver del hoy occiso Jonhy Rodríguez Mojica presenta huellas de heridas en la espalda a la altura del omóplato derecho, al parecer causadas con arma punzo cortante y de fuego,-escopeta-.

Cabe hacer mención de que al lugar donde fue encontrado se presentó el alcalde de Carlos A. Carrillo, Arturo Anaya Loera, acompañado del regidor de policía Arturo Palacios Eligio y el comandante Rafael Pérez Hernández, quién a toda costa trató de evitar que se tomaran fotos al cuerpo.

Pero el comandante de Amatitlán lo increpó diciéndole que no estaba en su jurisdicción. Con esta actitud de Pérez Hernández queda de manifiesto la prepotencia y la ignorancia de alguien sin formación como policía. Además de su cinismo.

Pues el día de los hechos se encontraba en el balcón del palacio con el alcalde Arturo Anaya presenciando la riña, yéndose más tarde a bailar a Cosamaloapan, desentendiéndose de la situación. Lo que ha causado indignación entre sus familiares y amigos, así como en distintos sectores de la sociedad.

Coincidiendo en que el espurio comandante Rafael Pérez Hernández debe ser relevado del cargo, pues nomás se dedica a cometer abusos en contra de mujeres, menores de edad y a quien se le venga en gana, pero a los verdaderos delincuentes ni siquiera los tocan.

Ya en diversas ocasiones se han dado a conocer las irregularidades de este mal funcionario que no funciona. Muchas son las voces que piden el cese de Rafael Pérez, pero el Arturo Anaya hace oídos sordos sin medir las consecuencias que podría acarrearle su protegido, pues la gente ya se está enojando.