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Sección: Estado de Veracruz

Familias del Cofre de Perote denuncian que empresas taladoras lo deforestan 

Representantes de unas 300 familias cerraron Enríquez porque no fueron atendidos de inmediato

Jessica L?pez Tapia Xalapa, Ver. 01/06/2010

alcalorpolitico.com

Grandes compañías aserradoras le quitan el trabajo a los talamontes locales del Cofre de Perote, por lo que se manifestaron en Plaza Lerdo para solicitarle al gobernador no permita que más de 300 familias dejen de comer por este reemplazo.

Como no fueron atendidos de manera inmediata, cerraron la avenida Enríquez por más de 15 minutos provocando caos vial.

Solicitaron dejen de amenazarlos las autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) quienes les envían agentes de Seguridad Pública y no les permiten trabajar, sin embargo, dijeron, en otras zonas del Estado la tala inmoderada terminó con los bosques.

“En (el fraccionamiento) las ánimas hay mansiones y más mansiones y nadie dice nada de la deforestación que hacen porque allá la gente tiene mucho dinero e intereses y no se les puede tocar, también en el centro de Xalapa ya ni quedan árboles y no detuvieron a nadie, ni los llevaron a la cárcel, tampoco recibieron amenazas por destruir la naturaleza” informó el presidente de la Unión Ciudadana Obrero Campesina del Pueblo, Irineo Domínguez Méndez.

Detalló que más de 60 empresas aserradoras alrededor del Cofre, más las personas que dicen tener aprovechamientos legales no son multadas, sin embargo los burreros son multados desde 55 hasta 100 mil pesos además del decomiso de la madera.

Por más de 30 años en el Municipio de Acajete, viven aproximadamente 250 familias de la tala de árboles, aunque han desaparecido más del 70 por ciento de este bosque, aseguran que no son ellos los culpables sino las grandes empresas taladoras.

Cuatro familias de burreros talan un árbol a la semana y ganan de 8 a 100 pesos diarios con lo que tienen que vivir su esposa e hijos, por lo que no representa una amenaza para la naturaleza, dijeron.

“Ya no queremos que nos quiten nuestro trabajo, porque es lo único que sabemos hacer, tampoco queremos vivir bajo amenaza ni cuidándonos las espaldas por un oficio que es ancestral” suplicó Saúl Martínez Guzmán.

También le solicitaron al gobierno del Estado que acuerde la compra de un terreno para que construyan una nave y se instale una fábrica maquiladora que sea propiedad de los madereros y 10 proyectos productivos.