El Gobierno Federal derrochó más de 2 mil 500 millones de pesos etiquetados para la prevención del delito en acciones, programas y estrategias sin resultados.
Al abrir la Mesa VI del Seminario "Violencia, corrupción institucional e impunidad en México", la académica del Centro de Estudios sobre Derecho, Globalización y Seguridad de la Universidad Veracruzana, Rebeca Contreras López, citó de contexto que la Federación destinó diez mil millones de pesos al Programa Nacional de Prevención del Delito, el cual desaparecería para dar paso al FORTASEG.
De esta cifra de 10 mil millones, en el ejercicio 2014, el Gobierno ejercería 2 mil 500 millones de pesos en el área de prevención.
Sin embargo esta partida terminó en derroche, dado que un porcentaje del recurso para prevenir la violencia sirvió para la publicación de folletos, estrategia que a decir de Contreras López es inservible.
"El reparto de folletos no cambia en nada el número de delitos", afirmó y aclaró que un folleto impreso no garantiza que sea leído, ni muchos menos, interpretado.
Dentro de su ponencia en el Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la UV (IIHS-UV), sintetizó que en México, la sociedad vive dos opciones en el tema de prevención: una, que está sea consecuencia de "ocurrencias" y buenas intenciones y dos, que los funcionarios encargados de la prevención ocupen cargos efímeros.
A esto agregó el fenómeno común en México que en aras de la prevención, se tengan códigos penales inflados y multitud de conductas tipificadas como delitos.