Felicita a autoridades municipales por creación del Reglamento de protección animal

Respetable Señor director:

Aprecio en todo lo que vale su apoyo a la expresión ciudadana en tan prestigiado periódico en línea, mediante el cual deseo agradecer sinceramente a las autoridades municipales el Reglamento para la atención y protección de los animalitos, es gratificante y digno de reconocimiento saber que Xalapa se suma a la preocupación por su bienestar.

Quienes poseemos la formación del respeto y protección a los seres que nos brindan su compañía o nos apoyan con su trabajo, deseamos invitar a nuestros conciudadanos a sumarse a esta noble y encomiable labor, denunciando maltrato, abuso o abandono. Estoy convencida de que los humanos no debemos ser negligentes ante sus necesidades, por el contrario, nada nos cuesta ser solidarios con esos inocentes que sufren y padecen hambre, intemperie, maltrato o cautiverio en condiciones indescriptibles, aún teniendo dueño... Basta mirar hacia muchas azoteas o patios para constatarlo.

Y qué me dicen de los abandonados que vagan maltrechos y enfermos por las calles, sedientos en primavera, empapados en época de lluvias o muertos de frío en invierno, que al verte caminando con una bolsa te siguen haciendo piruetas y moviéndote la cola para que les obsequies un bocado o aquellos famélicos que ávidamente destrozan bolsas de basura en las esquinas en busca de algo que comer.

Resulta patético observar cómo muchos conductores de vehículos de todo tipo aceleran en vez de frenar al ver cualquier mamífero o ave que se interponga en su camino con desgarradoras consecuencias; se trata de SERES VIVOS, POR FAVOR, RESPÉTENLOS.

También deseo expresar mi sincero reconocimiento a todas aquellas personas que individual o colectivamente brindan tiempo, esfuerzo, recursos y cuidados a los animalitos abandonados, esforzándose por encontrar un hogar responsable y amoroso que los cobije.

Resulta indispensable que los propietarios de mascotas o animales de trabajo tomemos conciencia sobre la responsabilidad que implica tenerlos, de la importancia de colocar una identificación permanente en su collar y, por salud pública, llevar bolsas para recoger excretas de cualquier lugar, llámese parque, banqueta, arriate, etcétera.

Y precisamente relacionado con este último rubro, un respetuoso llamado a los dueños de los ponis de Los Berros: por favor, coloquen un depósito adecuado en las ancas de sus animalitos para evitar la alfombra de estiércol con la que cubren las calzadas del parque, por donde juegan y transitan niños y adultos.

De igual forma, gracias mil por reglamentar el sacrificio de las especies alimenticias, evitando la crueldad y el dolor, gesto de justa y compasiva gratitud hacia ellos, así como a la negativa en el empleo de especies vivas en la experimentación científica o industrial.

Señora Presidenta y personal del ayuntamiento que encabeza, esta obra enaltece su labor y muestra su elevado grado de cultura y compasión hacia los animales.

Profesora Marisa Salcedo Báez
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