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Sección: Internacional

Francisco apuesta por la universalidad

Papa nombrará 15 cardenales electores, provenientes de 14 países. Alberto Suárez Inda, arzobispo de Morelia, es uno de los elegidos

El Universal Ciudad del Vaticano 05/01/2015

alcalorpolitico.com

En una medida que apuesta por la universalidad del colegio cardenalicio, el papa Francisco anunció ayer el nombramiento de 20 nuevos cardenales, 15 de ellos electores, entre ellos un mexicano, fortaleciendo la representación de América Latina, África y Asia en el colegio.

A parir del 14 de febrero México tendrá su tercer cardenal elector. Se trata de monseñor Alberto Suárez Inda, arzobispo de Morelia, al cual se unirán dos purpurados latinoamericanos, los monseñores José Luis Lacunza Maestrojuán y Daniel Fernando Sturla Berhouet, arzobispos de David, Panamá, y Montevideo, Uruguay, respectivamente, en representación de América Latina.



Así lo dio a conocer ayer el papa Francisco, ante miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro, al anunciar la fecha en que tendrá lugar el segundo consistorio de su Pontificado, el 14 de febrero, día en el que se harán los nombramientos.



México cuenta actualmente con dos cardenales electores, Francisco Robles Ortega y Norberto Rivera Carrera, arzobispos de Guadalajara y del Distrito Federal, y con dos eméritos, Juan Sandoval Iñiguez y Javier Lozano Barragan, arzobispos eméritos de Guadalajara y del Pontificio consejo para la Pastoral de la Salud del Vaticano.

De Celaya. Suárez Inda, nacido en Celaya el 30 de enero 1939, estudió en el Seminario de Morelia y años más tarde en la Universidad Gregoriana de Roma, donde obtuvo la licenciatura en Filosofía.



Se ordenó sacerdote en 1964 en la arquidiócesis de Morelia y en 1973 se integró a la nueva circunscripción de Celaya. Más tarde, en noviembre de 1985, fue nombrado obispo de Tacámbaro y en diciembre de ese mismo año recibió la ordenación episcopal. El 20 de enero de 2005 el papa Juan Pablo II lo nombró arzobispo metropolitano de Morelia.



El 30 de enero de 2014, Suárez Inda envió al Vaticano su dimisión al alcanzar el límite de edad para la jubilación obligatoria de los obispos, establecida en 75 años. No obstante, el Papa lo ha elegido como nuevo cardenal, en un gesto de cercanía con México y con una zona del país golpeada por la violencia, como Michoacán.

Ayer mismo, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) felicitó a Suárez Inda, y agradeció al Pontífice “este gesto de amor y cercanía” hacia México. En un comunicado, la CEM felicitó “con emoción y alegría” a Suárez Inda. “Los obispos de México, agradecidos con Dios Nuestro Señor por este don, expresamos nuestra gratitud al papa Francisco por este gesto de amor y cercanía a nuestra patria, felicitamos a la Arquidiócesis de Morelia por esta distinción y pedimos a Santa María de Guadalupe que interceda por nuestro nuevo cardenal, cuya generosa labor pastoral reconocemos con gratitud”, acotó.



Al comentar los criterios utilizados por el Papa al hacer los nuevos nombramientos, la sala de prensa vaticana explicó: “Respecto al número de 120 electores, había doce puestos libres en el Colegio cardenalicio, el Papa optó por superar ligeramente este número, pero se mantuvo muy cerca del mismo lo cual, en sustancia, significa que lo ha respetado”.



Agrega que “el criterio más evidente de estos nombramientos es el de la universalidad”, ya que entre los nuevos electores “están representados 14 países de los cuales seis no contaban con un cardenal y algunos nunca lo habían tenido uno”, precisando que si se cuentan los cinco purpurados eméritos también nombrados, “los países representados son 18”.

Por lo que toca a los nuevos electores, cinco provienen de Europa, tres de Asia, tres de América Latina, dos de África y dos de Oceanía, pero ninguno de los americanos proviene de Estados Unidos y Canadá, porque “el número de los cardenales de estos países es ya consistente”, agrega la nota vaticana.



Otro aspecto para nada irrelevante es que de los nuevos cardenales “sólo uno proviene de la Curia romana” visto que los purpurados romanos “son de casi una cuarta parte de los electores” y quizá por los no pocos escándalos dentro de la misma, a los que el Papa aludió recientemente al enlistar las enfermedades que pueden afectar a los miembros de la Curia.



El único nuevo purpurado curial es Dominique Mamberti, Prefecto de la Signatura apostólica y ex ministro del Exterior del Vaticano, cuyo actual cargo preveé el berreto cardenalicio.

Interesante resulta asimismo el hecho de que en esta ocasión, como en el consistorio de febrero de 2014, Francisco parece haber seguido la regla no escrita y no siempre seguida de no elevar al rango cardenalicio a los arzobispos cuyo purpurado antecesor cuenta con menos de ochenta años.



Entre los nuevos cardenales el más joven es el arzobispo de Tonga, Monseñor Mafi, nacido en 1961, mientras que el más “viejo” es monseñor colombiano Pimiento Rodríguez, nacido en 1919 y nombrado emérito de Manizales.



Como bien señala el comunicado del padre Federico Lombardi, portavoz vaticano, el aspecto quizá más relevante de los nuevos nombramientos y del próximo Consistorio es la clara intención que tiene el papa Francisco de dar continuidad a uno de los aspectos clave de su Pontificado: hacer verdaderamente universal la composición del gobierno de la iglesia de Roma, comenzando por el colegio cardenalicio, la segunda institución más importante de la Santa Sede. Con información de agencias