Al interior del Gobierno del Estado, un puñado de funcionarios está por presentar sus renuncias al cargo; sólo están a la espera de la publicación de la convocatoria para las elecciones internas en el Partido Revolucionario Institucional y entonces sí reconocer sus aspiraciones electorales.
En primera fila ya se encuentran Américo Zúñiga Martínez, Alfredo Gándara Andrade u otros como Manuel Lila de Arce que se dicen dispuestos a continuar en su encargo siempre que el gobernador Fidel Herrera no decida lo contrario.
Si bien, el Consejo Político Estatal ya aprobó el método de Asamblea de Delegados para la postulación de candidatos, aún falta que el Comité Ejecutivo Nacional del PRI emita la convocatoria para definir los tiempos de la contienda interna y el día de la elección de candidatos.
Aunque el calendario electoral otorga libertad para que los partidos fijen sus propios tiempos de precampaña, el Código Electoral para el Estado de Veracruz establece que los servidores públicos con la pretensión de participar en una precampaña electoral o proceso interno tendrán que tramitar su licencia sin goce de sueldo para ausentarse de su cargo por lo menos cinco días antes de su registro como precandidatos.
Así que poco a poco se acorta el margen de maniobra para que funcionarios se valgan de los vacíos legislativos y dejen de utilizar su investidura como servidores públicos para promocionar su imagen con tintes político-electoral, como el secretario del Trabajo y Previsión Social, Américo Zúñiga Martínez, quien desde hace un par de meses puso en marcha una estrategia para posicionar su imagen, por lo menos en la primera plana de los periódicos.
Si bien los tiempos todavía no se definen dentro del PRI, los funcionarios estatales, federales o municipales tienen hasta el mes de enero para ausentarse de sus cargos, pues apenas arranque el 2010, el Instituto Electoral Veracruzano tendrá que fijar los topes de precampañas que, según las disposiciones legales, tienen que financiar preferentemente con recursos privados.
Apenas el día de hoy, Manuel Lila de Arce, declaró que su corazón late únicamente por la Secretaría de Salud, aunque negó tener aspiraciones electorales por la candidatura a alcalde de Tierra Blanca, reconoció que cualquier decisión dependerá del gobernador Fidel Herrera Beltrán.
A la lista de aspirantes se suma el director de Comunicación Social de Gobierno del Estado, Alfredo Gándara por la alcaldía de Poza Rica; aunque la línea priistas favorecería a Américo Zúñiga Martínez, el secretario de Desarrollo Económico y Portuario, Carlos García Méndez, no pierde la esperanza por conseguir la candidatura a la alcaldía de Xalapa.
En más de una ocasión, Ranulfo Márquez Hernández reconoció sus aspiraciones para la gubernatura cuando era Secretario de Protección Civil, luego vino su cambio a la Secretaría de Desarrollo Social y Medio Ambiente y reprimió, por lo menos públicamente, sus intenciones de contender por la grande.
Allá en el Congreso del Estado, el diputado priista Gonzalo Guízar Valladares pronto se ausentará del cargo para competir por la candidatura a la alcaldía de Coatzacoalcos, pero el secretario de Comunicaciones, Marcos Tehurel Cotero, también espera línea para presentar su renuncia y competir con los suyos por un municipio en conflicto priista por el capital político que mueve a conveniencia el alcalde priista Marcelo Montiel Montiel.
En una semanas más, el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia tendrá estrenar director o directora porque Zita Pazzi Maza se iría para competir por la candidatura a diputada por el Distrito de Pánuco.
Alberto Silva Ramos, actual subsecretario de Infraestructura de la Sedesma y uno de los hombres más cercanos al diputado federal Javier Duarte de Ochoa, pretende dejar el encargo para contender por la diputación del Distrito de Tuxpan. A pesar de su desgaste político, el subsecretario de Desarrollo Agrícola y Forestal, Alfredo Marie Pecero, pretende regresar al Congreso del Estado para representar al Distrito de Papantla.
Aunque nada está definido todavía, el Gobierno del Estado están a la espera del humo blanco para sacar del cajón la renuncia y declararse abiertamente en precampaña.