Gobernantes dejaron de trabajar a favor de la gente; sirven a grandes empresas

Los gobernantes dejaron de trabajar en favor de la gente, decidieron servir a los grandes prestamistas del mundo, provocando con ello una nueva forma de expropiación, donde no importa si en el proceso se vulneran los derechos de los que menos tienen, aseguró el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, de paso dijo que el Estado no es fallido, sino servidor de empresas multinacionales.

Al llegar este mediodía a la USBI de Ixtaczoquitlán, a la presentación del libro “Tic- Tac” de la autora Jaqueline Campbell, enfatizó que en México hay un desvío del poder “la operación política que autorizamos a realizar a nuestros gobernantes a favor de nosotros los ciudadanos, para establecer la justicia y el derecho, que es la tarea de la política, ellos la expropiaron y la pusieron al servicio de las grandes compañías”.

La nueva expropiación que se vive en México, definió, está centrada en quitarle a los más pobres y vulnerables lo poco que les queda y citó el ejemplo de la zona de Ixtaczoquitlán hasta Maltrata, en donde se podría construir un periférico “está clarísimo que esto no es para comunicar ciudades, sino para que pasen los productos industriales, sin importar irse encima de los manantiales, de los recursos naturales y todo porque las multinacionales deben tener caminos para trasladar su mercancía”.



Destacó que en la actualidad y en México, lo que se privilegia es que las grandes empresas estén bien, aunque el indígena, el pobre, el marginado, esté necesitado de apoyo, o al menos de una oportunidad para que los dejen trabajar para llevar el sustento a su familia “otro ejemplo son las personas que quieren vender sus artesanías, pero no los dejan porque las autoridades protegen y benefician a los empresarios”.

Durante la rueda de prensa que ofreció en la USBI de Ixtaczoquitlán, previo a la presentación de este libro, se le preguntó cómo observa a Veracruz en el tema de la inseguridad, a lo que dijo que es uno de los focos rojos en el país; sin embargo, todo México sufre de este mal.

Y no dejó de aprovechar la oportunidad para recordar que los sacerdotes de la Iglesia Católica no han hecho bien su trabajo de estar cerca de la comunidad, por ello vino el regaño de parte del Papa Francisco a éstos durante su visita a México “nos advirtió que tengamos cuidado con los trapos debajo de la mesa, con treparse a los caballos y carros de los grandes faraones y, nos dijo que ante la situación que vive México no nos podemos resignar a que no hay nada que hacer”, finalizó.