La administración del exgobernador Javier Duarte de Ochoa, ahora prófugo de la justicia, quedó a deber entre 200 y 300 millones de pesos a los arquitectos veracruzanos que colaboraron la licitación de obras, auditorías y estimaciones, afirmó el presidente del Consejo Directivo del Colegio de Arquitectos de Veracruz, Jorge Arturo Matus Olvera.
Expuso que los integrantes de ese sector son prudentes y no han manifestado públicamente esa situación, sin embargo, aseveró que es momento de darla a conocer ya que “están bien embarcados”, porque no se pagó lo que se les pidió que hicieran.
Matus Olvera recordó que algunos arquitectos entregaron documentación pero que después les fueron devueltos para corrección, y con ese pretexto de hacer correcciones ya no se las recibieron y se quedaron los pagos pendientes.
Reconoció que algunos de los socios recibieron pagos solo por la primera y segunda estimaciones, pero que en el resto del trabajo realizado los dejaron “colgados” con deudas y problemas.
Dio a conocer que buscarán dialogar con los legisladores locales con la finalidad de darles a conocer la situación por la que atraviesa y lo que se puede hacer.
Aunque dijo que en esta administración estatal ya han sido llamados algunos de los arquitectos con la finalidad de que comprueben que prestaron servicios y no recibieron los pagos.
“El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares hace bien en exigir a los acreedores comprobación de trabajo y adeudos que tienen porque hubo quienes se querían hacer pasar por arquitectos y propietarios de empresas constructoras que no hicieron obras y aun así querían cobrar presuntos adeudos”, dijo.
En ese sentido, Matus Olvera expuso que muchos no eran gente de Veracruz sino desconocidos que hicieron cochupos y otras cosas que están fuera de la ley.
“En cambio, los arquitectos xalapeños, pues vivimos aquí, tenemos a nuestra familia asentada desde hace muchos años en Xalapa y no nos vamos a ir por querernos pasar de listos”, dijo.
Asimismo, comentó estar consciente que el Gobierno de Veracruz atraviesa por una difícil situación económica, no obstante, tienen conocimiento que el Gobierno federal tiene obras y hay algunos delegados han prometido tomarlos en cuenta.
“Tenemos una nueva administración estatal y tenemos confianza en que las nuevas autoridades nos llamen a trabajar con ellas. Nosotros lo que queremos es trabajo, no tenemos colores partidistas pero sí muchas ganas de trabajar”, afirmó.