Gobierno federal, sin estrategia para atender problema migratorio: Las Patronas

Los reportes de abusos y condiciones precarias de hacinamiento de miles de migrantes asegurados en estaciones como la de Acayucan demuestran que a la fecha el Gobierno federal no tiene una estrategia definida para atender este problema en Veracruz y en el resto del país.

Además se dejó de apoyar a las organizaciones que ayudan a los viajeros indocumentados y se está fomentando la confrontación entre mexicanos y centroamericanos “con un juego sucio” ante anuncios del gobierno de implementar programas y dar dinero a los migrantes, lo que está desatando el odio o el racismo porque en México también hay necesidad.

Para el grupo “Las Patronas” también es evidente que no existe una coordinación, pues a la fecha ni siquiera conocen a Raúl Alberto Paredes Hernández, quien el pasado 4 de julio rindió protesta como delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Veracruz, en sustitución de Édgar González Suárez.



“Teníamos el contacto y se estaba trabajando en coordinación con el maestro Edgar, que era el nuevo delegado que estaba pero ya nos lo cambiaron. Ese es otro problema, desde que se inició el sexenio hemos cambiado delegado tras delegado y eso nos viene a complicar porque no sabemos quién se va a quedar o cómo se va a coordinar.

“(A Raúl Alberto Paredes Hernández) no hemos tenido el gusto de conocerlo, pero nuestra intención siempre es saber con quién vamos a coordinarnos y el plan de trabajo que ellos tienen”, externó la líder del grupo de Las Patronas, Norma Romero.

La voluntaria de esta organización reconocida como el Premio Nacional de Derechos Humanos 2013; el Premio Nacional de Derechos Humanos "Sergio Méndez Arceo” 2013 y recientemente con la medalla y diploma Adolfo Ruiz Cortines, lamentó que ya no hay acercamientos con las autoridades migratorias en la entidad y los activistas.



“Anteriormente nos reuníamos con los anteriores delegados que estuvieron participando. Teníamos un contacto directo con el Delegado, con la Dirección de Atención al Migrante (del Gobierno del Estado); con la Comisión de Derechos Humanos y los diferentes albergues de Veracruz y ahora no hemos podido tener una reunión, no ha habido un acercamiento”.

Con el contexto del acuerdo migratorio entre Estados Unidos y el Gobierno federal, Romero sostiene que las autoridades no se están dando abasto, ya que los migrantes “siguen caminando” aunque cada vez es más complicado su trayecto hacia los Estados Unidos o Canadá.

Dijo que está enterada de situaciones como las que se viven en la estación migratoria de Acayucan, en donde los medios de comunicación han evidenciado las condiciones insalubres en las que viven miles de indocumentados retenidos, con baños repletos de excremento, además de abusos que padecen.



No obstante, Romero mencionó que los viajeros están dispuestos a soportar estas circunstancias ya que en sus países de origen no hay oportunidades y muchos escapan de gobiernos represores como el de Nicaragua y el de Honduras.

“Nosotros estamos en contacto con las redes que están en Centroamérica y la situación cada vez se poner peor. En Nicaragua y Honduras están pasando por una situación cada vez más complicada (…)

“Lo que no entienden (en México) es que el problema también está allá; hay protestas, jóvenes que están pagando con su vida y que no quieren pasar por esa situación de represión”.



Ante los anuncios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de otorgar programas enfocados en los migrantes y bridarles empleos o recursos, consideró que se olvida que los indocumentados no quieren vivir en México, pues los salarios no les permiten un progreso, de ahí que su objetivo sigue siendo llegar a Estados Unidos.

Además, sostuvo que los anuncios de este tipo de ayudas están fomentando un rechazo a los indocumentados, ya que los ciudadanos del país también carecen de oportunidades.

“Se habla de mucha ayuda, pero no la hay; se habla de dinero y eso también es mentira. Se dicen muchas cosas, pero no todas son ciertas. Es una forma de confrontar a nuestra gente mexicana con los centroamericanos; eso es lo que no me está gustando, es un juego sucio (…).



“Decir que se le va a dar trabajo a los migrantes es difícil porque se sabe que en México traemos tantos jóvenes estudiados, preparados y no tienen la oportunidad de trabajar porque no tienen experiencia; a pesar de que tienen documentos que los pueden favorecer”.

Reconoció que a partir de los operativos y redadas implementadas en Veracruz la afluencia de migrantes se ha reducido “un poco”, pues los centroamericanos están pagando las consecuencias de una política de persecución.

“Son los que siempre han pagado las consecuencias y las seguirán pagando, ellos son los que siguen caminando y se tienen que enfrentar a estas situaciones. Ya no se pueden subir a un autobús cuando supuestamente había un tránsito libre y ahora les exigen documentos”.



Para Romero los mexicanos empiezan a parecerse a los Estados Unidos en cuando a su concepción del tema de los indocumentados: “Hablamos de Estados unidos como un país racista, pero nosotros los mexicanos también (lo somos). Antes no se veían tanto los comentarios racistas como ocurre a partir de estas caravanas”.

Comentó que no sólo nicaragüenses u hondureños atraviesan situaciones terribles, sino también los haitianos, cubanos, africanos y salvadoreños.

“No hemos querido buscar una solución a esto; cada vez lo han complicado más, me parece que no hay alternativas positivas que favorezcan a las personas, que haya un poco más de conciencia, que pudiéramos trabajar y ayudar”.



Finalmente, refirió que los apoyos para los albergues se dejaron de otorgar por parte de la nueva administración, o al menos en el caso de Las Patronas “no ha habido”, aunque ellas seguirán tratando de gestionar ayuda sobre todo en temas de salud para migrantes heridos o enfermos.

“Necesitamos la coordinación con las dependencias porque se tienen que poner a trabajar, es algo que debe de haber, desde que iniciamos se coordina uno con las instancias de gobierno pero ahora sí no se han prestado. Seguimos con las personas de Córdoba, pero con los nuevos encargados tenemos que ver, cómo se va a hacer.

“También necesitamos saber si los apoyos que se tenían antes, si en cuestión de víveres o apoyos, se van a seguir dando o simplemente ya se retiraron porque no han dicho nada”.