Gold Group asegura cumplir con los permisos de construcción y uso de explosivos

El presidente de Gold Group, Keith Piggott, confirmó que el magnate mexicano Carlos Slim sí tiene intereses económicos en la explotación de oro en el proyecto minero de “Caballo Blanco”.

Entrevistado luego de la clausura que llevó a cabo el alcalde de Alto Lucero, Lucio Castillo, aseguró haber cumplido con todos los permisos de construcción así como uso de explosivos por parte de la SEDENA. Además de que fueron supervisados por la PROFEPA.

“Tenemos permisos de SEMARNAT para minar aquí, tenemos permiso de SEDENA (…) yo quiero decir que Minera Cardel es una empresa mexicana, muchos accionistas de GoldGroup son mexicanos. Nosotros cumplimos con todas las leyes mexicanas”, sostuvo.

Se le cuestionó entonces por qué las autoridades estatales y municipales no dan su aval para que continúe el proyecto o sobre la seguridad social de los trabajadores que ya investiga el IMSS; sin embargo, no supo responder.

“Discúlpeme, pero soy el jefe de la empresa, yo no tengo en mi mente todas las respuestas para ti”, admitió.

Contó que ha vivido en México desde hace 15 años para trabajar en diversos proyectos mineros en Sonora, Sinaloa, Durango y ahora en Veracruz.

Según el australiano, el proyecto “Caballo Blanco” es muy bueno, porque va a generar muchos empleos directos e indirectos, pero no dijo cuántos.

Expresó que el oro no vale nada en la tierra y en ese sentido, refirió que tanto el gobierno estatal como el gobierno federal están a favor de crear más fuentes de trabajo.

“Nosotros cumplimos con los requisitos del gobierno federal y también del gobierno estatal. Estamos del mismo lado para cumplir y crear muchos empleos. La minería en este momento crece mucho en este momento en este país, porque es una fuente de trabajos en áreas como éstas que no tienen muchos empleos”, expuso.

Keith Piggott, justificó que la explotación de minerales no se realiza cerca de las ciudades, sino en los pueblos y por esta razón, insistió, “Caballo Blanco” detonará la economía de la región.

En repetidas ocasiones aclaró que no es canadiense, sino australiano y que es el jefe de la empresa en Canadá y jefe del proyecto Caballo Blanco, al tiempo que garantizó que la minería a cielo abierto no ocasiona ningún daño al ambiente.