Golpes, jaloneos y empujones entre ambulantes, comerciantes y autobuseros, en la calle de Abasolo

Este mediodía comerciantes ambulantes de la avenida Díaz Mirón se manifestaron en la calle Abasolo y González Pagés, toda vez que el comercio establecido en estas vialidades; así como transportistas de líneas del servicio urbano no están de acuerdo en su reubicación en dicho lugar.

Decenas de comerciantes ambulantes se ubicaron en las calles antes mencionadas, con pancartas en mano, las cuales decían: "Para qué urbanos, quieren más muertos", "Canacos cerraron calles", "Fuera prostitutas", "Que siga el proyecto", "No más rutas, no más muertos", entre otras leyendas.

Cabe señalar que la CANACO de Veracruz hizo la invitación a los medios de comunicación a la manifestación que estarían realizando comerciantes organizados y formales en contra de la invasión y cierre de la calle de Abasolo.

Y tras ello, los comerciantes ambulantes de Díaz Mirón llegaron al lugar, en donde expresaron que no permitirían que se detuviera el proyecto de reubicación de ellos a cargo de la alcaldesa Carolina Gudiño Corro.

Entre gritos y empujones se armó la trifulca entre los ambulantes de Díaz Mirón y los comerciantes establecidos; así como los transportistas. "Que siga la obra", "estamos con Carolina Gudiño" exclamaban los ambulantes, quienes ante la falta de presencia de la policía naval procedieron a empujar hasta los vehículos ahí estacionados.

La secretaria del Comité Comunitario de los comerciantes en la Alameda de Díaz Mirón, María Petra Rosas, insistió que diversos sectores como los hoteleros, los transportistas y hasta los comerciantes establecidos se oponían a su reubicación por cuestiones de intereses particulares.

"Ese señor vende puro trapo de deportes, no es justo, llegó como nosotros y ahora como ya tiene nos echa mierda el señor Fausto. Hay que investigar a David Bárcena tiene como 10 propiedades y taxis", denunciaron públicamente.

Tras varios minutos de disputa entre los comerciantes -en los cuales permanecieron cerradas las vialidades-, llegó personal del Ejército Mexicano y de Tránsito del Estado, y ante ello se calmó la trifulca de los comerciantes.