Grupo MAS debe “ponerse las pilas” para que no se le revoque la concesión

Ante las quejas constantes por el servicio de agua potable que está proporcionado el Grupo MAS en los municipios de Veracruz y Medellín de Bravo, el diputado local Bingen Rementería del Puerto exhortó a los concesionarios a “ponerse las pilas”, pues advirtió que todo tiene reversa y no sea que se vayan “a llevar un susto”.

Señaló que el dictamen aprobado en la recta final de la anterior Legislatura, que modificó el contrato de concesión, habrá de revisarse y si se detecta que no se está cumpliendo a cabalidad con lo que dice el dictamen, habrá que consensuar con todas las fracciones parlamentarias y revalorar si hace falta quitar la concesión y entregarla a una empresa que sea más responsable.

En ese sentido, recordó que el martes de la próxima semana concluye el primer periodo ordinario de sesiones de la LXIV Legislatura de Veracruz, por lo que de inmediato se entrará de lleno a la revisión de la concesión que se otorgó al Grupo MAS (integrado por las empresas Odebrecht y Aguas de Barcelona) para operar a 30 años el Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano Veracruz/Medellín de Bravo.



“Tenemos que revisar y revalorar si la (anterior) Legislatura hizo bien al entregar la concesión a esa empresa, porque al final todo tiene reversa. Yo mando un mensaje a este Grupo MAS a que realmente se pongan las pilas y empiecen a hacer bien las cosas, no se vayan a llevar un susto en esta Legislatura”.

Rementería Molina dijo desconocer si hay empresas interesadas en operar el SAS Metropolitano Veracruz/Medellín; sin embargo, hay transnacionales dedicadas al rubro de la operación de sistemas de agua potable, por lo que se podría elaborar un dictamen de revocación de la concesión para otorgarla a una empresa, previo proceso de licitación internacional, en donde el verdadero beneficiado sea el usuario y no el concesionario.

“Mi mensaje al Grupo MAS es que realmente se ponga a trabajar, no sea que se vayan a llevar un susto donde al final se le revoque la concesión y se le entregue a alguien más”.



A los usuarios –añadió— no les interesa quién opere el SAS Metropolitano, lo que la población quiere es un buen servicio de agua potable y que sea equiparable el servicio brindado con lo que se cobra.

El Legislador añadió que independientemente del incremento a las tarifas por el servicio de agua potable y la deficiencia del mismo, un tema pendiente es la liquidación de los trabajadores del SAS Metropolitano.

En ese sentido, sostuvo que los trabajadores despedidos no son recontratados y son liquidados.



“El Grupo MAS se quedó a cargo, como quien dice, del negocio del agua y si no van a recontratar a los trabajadores están obligados a liquidarlos conforme a la ley”, concluyó.