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Sección: V?a Correo Electr?nico

Ha sabido que gobiernos estatales son depredadores, por eso le sorprendió Duarte

Generalmente, la “manifestación de impacto ambiental”, dice lo que los inversionistas quieren que diga o, no existirían

27/02/2012

alcalorpolitico.com

Estimado señor Director:

Al leer la nota publicada en este nuestro portal de información y libre expresión, donde el señor Gobernador anuncia que el Gobierno de Veracruz rechaza la operación de la mina "Caballo Blanco", pues tengo que reconocer mi grata sorpresa al respecto.

Grata, porque es obvio para su servidor que representa a una organización que trabaja y demanda por el respeto a los derechos ambientales del ser humano como colectividad, donde sin ninguna duda puedo manifestar que la construcción de dicha mina significará daños al medio ambiente de pronóstico reservado, ya que las minas a cielo abierto y que utilizan lagunas para lixiviados (según dichos publicados en diversos medios), es lo peor que le puede suceder a un territorio ubicado en zonas costeras y de ocurrencia de temporales climatológicos que le son comunes a Veracruz.

Sorprendido, porque honestamente no esperaba esto de un gobierno estatal, que generalmente son depredadores y solamente utilizan el eslogan ambiental como propaganda, pero que ante una "oportunidad económica" se rinden y justifican lo injustificable por el "desarrollo económico" que se tendrá, que en este caso son unos cuantos −como en la mayoría de los casos−; pero aún aunque la derrama económica salpique a muchos más como los habitantes del territorio en cuestión, los daños ambientales y la temporalidad del ingreso económico no justifica afectar a un territorio mayor fuera de los límites del entorno de la mina.

Toda afectación a un territorio que como individuos originalmente jamás fue nuestro, donde la posesión legal no es una patente de corso para alterarlo a diestra y siniestra, necesariamente afectará al entorno de dicho territorio y así progresivamente, por lo que sus alcances llegan a distancias considerables, ya que la tierra es un equilibrio de situaciones.

Qué habrán sentido los funcionarios y políticos que como marionetas o patrimonialistas (no hacen nada que pueda afectar sus intereses particulares), se guardaron su opinión o la "resbalaban" aludiendo la consabida..."esperemos lo que las autoridades competentes digan al respecto", siendo que como ciudadanos y como veracruzanos tenemos la capacidad de decidir por un sí o por un no, pero prefirieron "revolear", hasta que su jefe supremo les dio el ejemplo.

Para información de los lectores de Al calor político, las llamadas Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA) tienen un gran defecto de origen que las hace generalmente inconsistentes y una verdadera aberración. Quien solicita y contrata a la persona física o moral que hará la MIA es el que pretende realizar la acción u obra en cuestión, consecuentemente, difícilmente habrá una MIA que diga que lo que pretende hacer el que pagó por la MIA no se puede hacer, porque no tendrían trabajo... nadie los contrataría, por eso la MIA generalmente se elabora a modo, tratando de justificar lo injustificable, donde todo va de acuerdo a la pericia y cinismo del que la elabora, un ejemplo común es decir por cada árbol que se tumbe se plantarán 10 y hasta 100 o mil árboles más y quedará mejor que antes, siendo que los que sabemos de estas cosas, la solución no es tan simple como reponerlo y ya y en el caso de una mina a cielo abierto pues ya se imaginarán ustedes.

Su servidor tiene tiempo proponiendo que las MIA las solicite y contrate la entidad competente (SEMARNAT, SEDEMA, etcétera) y la pague el que pretende hacer la obra, de esta manera disminuirían las MIA hechas a modo.

Felicidades al Gobierno de Veracruz por esta postura, la cual deberá llevarla hasta sus últimas consecuencias, donde por cierto tiene los "pelos de la burra en la mano" independientemente de que es atribución federal el autorizar o no la mina en cuestión.
Por cierto, resulta "muy curiosa" la declaración del Delegado Federal de la SEMARNAT, de que la decisión al respecto no estará sujeta a opiniones, encuestas o número de argumentos, sino a la legalidad, de acuerdo a lo publicado aquí mismo en este portal, entonces muchos nos preguntamos ¿cuál fue el objetivo de la "consulta ciudadana"?, la cual por cierto está contemplada en la Ley.

Atentamente

Sergio E. Rivera Nasser

CALIXAXAN, A.C.