Después de haber tomado por algunas horas la autopista y al no recibir una respuesta de la autoridad municipal en referencia a la reapertura del panteón ejidal de Jalapilla, los pobladores decidieron apostarse afuera del Palacio Municipal.
Ahí quemaron algunas llantas y también ingresaron a uno de los salones del edificio en donde encontraron un sin número de despensas, abrieron las cajas que contenían los diversos productos, pero denunciaron los pobladores que muchos de éstos ya estaban caducos.
Los que pudieron rescatar los estuvieron entregando a quienes se acercaban y aseguraban que no habían recibido ningún beneficio de parte de las autoridades municipales.
Los manifestantes cuestionaron el motivo por el cual nunca fueron entregadas esas despensas, pues algunos productos ya no sirven pues en la caducidad ya están vencidos.
Los pobladores causaron algunos daños, como cristales quebrados. Cabe mencionar que desde la tarde no había personal en el palacio, ni siquiera presencia de la policía.