Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

Habitantes de predio en Papantla, desalojan espacios que les vendieron bajo engaño

- Alberto Jiménez les vendió a 40 familias los terrenos hasta por 30 mil pesos

- Aseguró que serían regularizados pronto porque tenía amistad con funcionarios

Juan Olmedo Papantla, Ver. 15/02/2013

alcalorpolitico.com


Click para ver fotos
La madrugada de este viernes, decenas de familias de la colonia irregular Javier Duarte de Ochoa, comenzaron a desarmar sus improvisadas casas, quitando láminas y sacando sus pertenencias, luego de que presuntos elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones, arribaran al lugar para informarles que habría un desalojo.

Este lugar, fue invadido en abril, por un grupo de al menos 40 familias, lideradas por Alberto Teodoro Licona, se trata del predio denominado Chote–Mesillas, ubicado en la prolongación de la calle 5 Mayo esquina con Tejería, sitio donde habitan las familias y conformaron la supuesta colonia que lleva por nombre el del actual gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa.

Desde entonces, aludidos por el autoproclamado luchador social Alberto Teodoro Jiménez Licona, líder del movimiento “Por una vivienda digna”, las familias han sido un jugoso negocio para este sujeto, quien en múltiples ocasiones ha realizado manifestaciones, marchas, colocado mantas y asegura tener una estrecha relación con altos funcionarios de gobierno.

En este lugar, Jiménez Licona ha vendido y revendido lotes que van desde los 15, hasta los 30 mil pesos, según declaraciones de la propia gente, que ha acudido a comprar un espacio para poder vivir, y otros muchos que ya ahí habitan, prometiendo que la regularización de la colonia sería expedita, sin embargo enfrenta diversas denuncias, por despojo, amenazas y daños.

Ayer por la noche, de acuerdo al testimonio de habitantes del predio irregular, presuntos elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones, arribaron al lugar, en busca del líder de los invasores, Alberto Teodoro Jiménez Licona, al no encontrarlo, comenzaron a informarle a los habitantes que habría un desalojo.

Con el temor infundado, y con el vivo recuerdo de cómo se desalojó a las personas que invadieron un predio, en la parte frontal a donde ellos hicieron lo propio, las familias comenzaron a sacar sus pertenencias, para evitar ser arrestados, violentados, tener pérdidas económicas, lesiones, u otro tipo de afectación, como ocurrió con otro grupo de familias, que lideradas por Pablo García García, líder de la Organización de Campesinos, Comerciantes, Estudiantes y Ganaderos, invadieron un predio, y días después fueron desalojados violentamente.

Cabe señalar que finalmente el temido desalojo no ocurrió, no obstante muchas familias decidieron abandonar el predio, mientras que muy pocas se quedaron. Ya por la mañana, el predio lucía abandonado, sin gente, animales y muchas de las casas desarmadas, ahora seguramente Jiménez Licona se encuentra con un pie en la cárcel, mientras que su jugoso negocio, comienza a desmoronarse.