En lo que va del año un promedio de nueve infantes del programa de niños con cáncer, murieron a consecuencia de este padecimiento, reveló el oncólogo pediatra del Hospital Regional de Río Blanco, Víctor Hugo Cabrera García.
Indicó que en total atienden a 108 niños; que de éstos, 46 están en tratamiento, los demás en control, pero algunos otros (pocos) abandonaron el tratamiento; en repetidas ocasiones dejan de atenderse por falta de recursos económicos o porque los padres aparentemente los ven bien.
“Es el caso de un niño que tenía un linfoma en el cuello, logramos que el tumor se redujera, no se le veía, pero debía estar en tratamiento, pero los papás como vieron la mejoría no quisieron seguir, y ahora lo regresaron con la tumoración más grande”.
El especialista especificó que en su mayoría los niños que atienden son de la zona serrana del Pico de Orizaba y Zongolica y explicó que ha habido un aumento importante en el número de casos, debido a que ahora en la zona rural hay más exposición a fertilizantes, torres eléctricas, exposiciones prolongadas a petroquímicos, así como infecciones recurrentes cuando las familias viven en hacinamiento.
Y es que indicó que se ha descubierto que algunos virus, hacen propensas a las personas para desarrollar cáncer, es decir para que alguna célula degenere.
Recordó un gran porcentaje de niños presentan leucemia linfoblástica aguda, en porcentajes menores tumoraciones sólidas como los sarcomas y linfomas, por ello el médico hizo un llamado a los padres, para que estén en alerta antes los siguientes síntomas: si deja de jugar el niño, duerme mucho, tiene fiebre variante, presentan infecciones recurrentes o en su defecto está triste, puede ser que tenga leucemia.