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Sección: Estado de Veracruz

Hay un desprecio de la clase política por el trabajo de investigación

- A Fidel Herrera no le importó programa sobre el cambio climático impulsado por investigadores; tampoco al actual gobierno

- Clase política toma tema del cambio climático con fines electoreros

- Sociedad debe empujar a investigadores y políticos a trabajar juntos por el desarrollo: Adalberto Tejeda

Alicia Aguilar Guevara Xalapa, Ver. 11/05/2014

alcalorpolitico.com


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“Un caso pragmático que demuestra el desprecio de una administración estatal por los asuntos ambientales fue al final de 2008 cuando un grupo de investigadores de la UV, la UNAM y el INECOL coordinados por el doctor Tejeda, intentó que el gobierno del estado aprobara un programa sobre el cambio climático”, expresó el historiador de la Universidad Veracruzana Horacio Guadarrama.

Esto al participar en la presentación del libro: "Los senderos que se trifurcan”, una edición de divulgación sobre notas periodísticas del Investigador Adalberto Tejeda Martínez en temas de ciencia, cambio climático y la política en Veracruz.

El Historiador, leyó: que a pesar de haber sometido el programa (sobre cambio climático) a una consulta pública, en ese momento “el doctor en Derecho por la UV Fidel Herrera Beltrán hizo mutis y al final no pasó absolutamente nada”.



Añadió: “Esto pinta a un político que se caracterizó durante su mandato por su arrogancia, prepotencia y su autoritarismo”.

Continuó leyendo ante el interesado grupo de asistentes a la presentación del libro en el Ágora de la Ciudad, que el grupo de investigadores envió una versión ejecutiva del proyecto a los candidatos a gobernador durante el 2010, incluido el actual mandatario estatal, con la esperanza de que siendo una síntesis, a lo mejor estos políticos se animaran a leerlo, valorarlo y ejecutarlo.

“Pero ya ven que a nuestros políticos, empezando por Enrique Peña Nieto, no se les da mucho esto de la lectura, remember Fil Guadalajara 2011”, al final, el programa no se ha retomado, puntualizó.



En la presentación del libro que moderó Laura Bello Benavides, también participó el Investigador de la Universidad de Colima Gabriel Gómez Azpeitia, quien destacó que según el libro de haber convergido ciencia y política en el 2010 se hubieran evitado serias afectaciones por las inundaciones de “Karl” y “Matthew”, “pero el cambio de gobierno fue más prioritario”.

Asimismo el periodista Germán Martínez en su amena presentación, hizo referencia a que los políticos no hacen caso a los temas prioritarios como enfrentar los meteoros naturales, y cuando llegan los desastres se preocupan, adema que es la misma sociedad la que debe hacer ese cambio de gobierno.

Todo por asuntos electoreros



En entrevista previa a la presentación de su libro, el Investigador Adalberto Tejeda Martínez resaltó que difícilmente trabajará el Investigador con el Político y el Político difícilmente hará caso al Investigador.

“Porque mientras no los fuerce la sociedad, el Político tiene otros intereses algunos legítimos otros no tanto, el Investigador también, lo que haría falta es que la sociedad los empujara para que esas decisiones tuvieran una mejor base en el conocimiento y no en el momento”.

Y destacó que ante los desastres por hidrometeoros no debe guiar a las políticas públicas un afán electoral o electorero, sino un afán de lo que necesitamos a largo plazo, “a mí no me va a tocar verlo sino al siguiente funcionario, pero hay que hacerlo. Y ahora no, es cosa de dar resultados inmediatos a mí imagen o a mí”.



Refirió que el clima que viene no necesariamente es más catastrófico pero sí es más extremoso, y que sea catastrófico dependerá de tomar previsiones o no.

“Si somos capaces de tener mejores previsiones de los hidrometeoros ante los riesgos de ahora, más capaces de manejar inundaciones, mas capaces de manejar sequías, ahora seamos capaces probablemente de enfrentar el cambio climático y eso tiene que ver con políticas públicas y la organización de la sociedad”.

Insistió en que la idea es que en Veracruz nos haría falta que convergieran esas tres líneas y no que divergieran o trifurcaran. Que las políticas públicas en torno no solo al cambio climático sino a riesgos por fenómenos naturales se sustentaran más en el conocimiento científico.



“Hay trabajo de fondo en algunos grupos, pero no convergen, el conocimiento no necesariamente se usa para desarrollar o diseñar esas políticas publicas hace falta una conexión entre el político con el investigador y la sociedad porque es la que va a empujarlos”, concluyó.