Hemos devastado más de 50% del ecosistema, en los últimos 80 años: Biólogo de la UV

Mario Vázquez Torres, biólogo e investigador de la Universidad Veracruzana, refirió que hay información que señala una devastación de los ecosistemas en los últimos 80 años en la entidad.

"Hemos destruido más del 50 por ciento de lo que originalmente teníamos; es muy difícil establecer y sostener datos precisos respecto a los porcentajes tanto de deterioro como de conservación del ecosistema, pero no deja de ser preocupante el reconocimiento del maltrato que hemos hecho de la biosfera".

Señaló que esto producirá daños muy graves, de hecho, la orografía de la entidad, de un plano inclinado.

Dijo que anteriormente había más riqueza de la selva lluviosa del sur de Veracruz, sobre todo en el Valle del Uxpanapa y la región de los Tuxtlas.

"En el Uxpanapa, más del 50 por ciento de esta vegetación original fue totalmente destruida, llevada a las cenizas. Ahí se reconoció la existencia de una gran cantidad de especies, relacionada con la vegetación de Centroamérica".

Comentó que deben estudiarse a conciencia tanto los beneficios como los prejuicios de proyectos que involucren alteraciones o modificaciones del ecosistema. Del mismo modo, expresó que las autoridades deben actuar no sólo en términos de apego a la ley, sino también del sentido común y de la sociedad.

Las necesidades de desarrollo, de crecimiento, de generación de empleos, implican nuevas visiones, pero es importante cambiar de actitud, de forma de percibir estas cosas. No es cuestión de abrir presas, sino de hacerlo de la mejor manera posible y existe la tecnología y la información para hacerlo. Lo que requiere es una voluntad política, no sólo discurso".

El investigador explicó que la mayoría de las cuencas de la entidad, el agua nace en las partes altas por lo que al ser deforestadas, cambian las condiciones hídricas de los sustratos que dificultan el abasto, la humedad, así como el cambio climático.

"Los bosques, las selvas bajas secas, la parte semidesértica en Huayacocotla, en el Valle de Perote y algo que constituye una realidad dramática es lo que ha ocurrido con las selvas húmedas, los bosques tropicales lluviosos".

Por ello, mencionó que los estudios son necesarios para tener un registro de las especies, así como investigaciones profundas. La preocupación de la sociedad e instituciones debe ser actuar en favor del entorno para conservar lo que aún queda.

"Tenemos que darnos cuenta que estamos destruyendo nuestra propia casa, lo que mantiene lo que nos permite mejorar nuestro status", concluyó.