Iglesia recomienda terminar el año con agradecimiento, confianza y pidiendo perdón

Al cierre de este año, las personas deben tener una actitud de agradecimiento, confianza y pedir perdón por lo que se ha hecho mal para así recuperar la paz, expresó el sacerdote de la iglesia de San Jerónimo en Coatepec, Quintín López Cessa.

Y es que el párroco dijo que con estas tres actitudes se podrá enfrentar cualquier cosa que traiga el siguiente año.

“No sabemos cómo seguirá la pandemia, la vacuna pero lo más importante es la actitud que tomemos. Queremos ver un panorama positivo con estas tres actitudes, porque lo otro no está en nuestras manos, con esto podríamos enfrentar lo que venga, es un año de elecciones, vacuna, pandemia, crisis económica, más que fijarnos en las cosas es en las actitudes”, detalló.



Entrevistado, abundó que la iglesia invita a la gente a ser agradecida con Dios, porque él es dador de la vida y la vida es un don, además de que provee de cosas que ni siquiera tienen precio y por ello también se debe de dar gracias.

“A veces lo que inquieta, molesta y daña no son las cosas que pasan sino la actitud que uno toma ante las cosas, lo que nosotros queremos decir es eso, desde nuestra fe tenemos una confianza y una seguridad, sabemos que Dios lleva la vida, por eso al término de este año lo primero que invitamos es a una actitud de agradecimiento”, señaló.

Remarcó que cuando las personas agradecen, ven lo bueno de la vida, ya que cuando sólo se percibe lo malo, se quejan y se lamentan.



“Las personas que agradecen ven lo bueno de las cosas, cuando ven lo malo sólo se quejan y se lamentan y se va uno amargando, hay mucho mal pero las personas que ven lo bueno de la vida, de sí mismos, de su familia, de su país, siempre les sale el agradecimiento y están contentos. Cerremos el año con un agradecimiento a Dios por todo lo que nos permite, quien está agradecido es porque ve lo bueno y está contento”, explicó.

Agregó que también debe haber confianza, pues venga lo que venga en el siguiente año lo importante es esta actitud, de hacer lo que está al alcance pero con la confianza de que Dios lleva la vida pues esto da paz, además de reconocer errores y pedir perdón.