Ante los testimonios y confirmación de la tala ilegal que hay en el Parque Nacional del Pico de Orizaba, es urgente que todas las instancias involucradas atiendan esa problemática, incluso el propio Presidente de la República, consideró el biólogo Graciano Illescas Téllez, presidente del Consejo Intermunicipal de Ambientalistas (CIMA).
Destacó que el grave deterioro que hay en los bosques de ese lugar representa un impacto, no sólo en el mismo volcán, sino en la economía y la calidad ambiental de toda la región centro del Estado hasta la costa.
Ante ello, “deben ejercerse acciones firmes y concertadas entre las autoridades competentes y la sociedad organizada”.
Recordó que la deforestación que hay en el Pico de Orizaba y el Estado ha generado, desde el 2019 y este año, la peor sequía de las últimas décadas.
Indicó que además de la tala, hay grandes extensiones de terrenos que han sido afectadas por incendios, lo que ha generado un déficit hídrico en cinco acuíferos de la entidad, entre ellos el de Orizaba-Córdoba, la costera de Veracruz, Cotaxtla y Papaloapan, con una incidencia negativa en las actividades agropecuarias y pesqueras.
El presidente de CIMA consideró que urge un freno a la tala ilegal pero también reforzar las acciones de reforestación en las áreas afectadas.
Señaló que desde esta agrupación, se respaldan las exigencias de los pobladores de las faldas del volcán para que se dé la vigilancia necesaria y se evite la actividad de los talamontes.