De cuatro años a la fecha las ventas de juguetes, películas y videojuegos bélicos registraron un importante incremento, en comparación con la tradicional pelota, juegos de mesa y películas de animación.
De acuerdo con el secretario general de la Unión de Comerciantes adheridos a la CROM, Trinidad de los Santos Marcelino, los juguetes tradicionales ya no son una garantía para el comercio establecido, sin embargo se siguen vendiendo a menor escala.
De hecho, señaló el líder de comerciantes, locatarios que el pasado mes de diciembre adquirieron juguetes tradicionales aún tiene la esperanza de venderlos la navidad próxima, toda vez que el pasado 30 de abril se quedaron cientos en existencia.
Las pistolas que lanzan agua, dardos y truenan “chinampines”, las que encienden luces y hacen sonido, son las de mayor demanda de niños de entre cinco y 12 años; le siguen las figuras de acción de guerreros, soldados y personajes.
Los videojuegos de combate y violencia moderada donde se exhibe sangre y acciones bélicas ocupan el primer lugar en la demanda de chicos y grandes, seguida de las películas de guerra y acciones de violencia donde hay agresión física.
“Pareciera que a los niños ya no les interesan los trompos, juegos de mesa o pelotas, ni porque está el Mundial de Futbol, buscan más los juguetes y películas bélicas, los video juegos y hasta se visten con ropa de diseños o leyendas que tienen que ver con la violencia”, sostuvo el dirigente.
Señaló que hasta el momento no existe alguna regulación de parte del giro comercial o de gobierno para evitar la venta de estos productos, por lo que al tener demanda en el mercado se siguen vendiendo como “pan caliente”.