Instalan parquímetro y le quitan su lugar para vender tamales, en Orizaba

Debido a la instalación de un parquímetro en la calle en la que por 11 años ha vendido tamales, las autoridades municipales de Orizaba ya no le permiten ubicarse a la señora Guillermina Hernández García, por lo que consideró ese hecho como un acoso.

Indicó que el problema es que las autoridades de comercio simplemente le dicen que ya no puede vender en la vía pública, por lo que ni siquiera le dan la opción de ubicarse en otro lugar.

Mencionó que ella tiene 11 años de estar vendiendo en Norte 2, entre Oriente 9 y 11 y de eso se ha ayudado para sostener a su familia y obtener un ingreso para mantener su tratamiento, ya que es diabética.



Comentó que aunque se atiende a través del Seguro Popular ahí no le dan medidas, porque cuando va le dicen que no lo tienen, entonces ella misma lo compra.

Recordó que a lo largo de estos años tampoco ha estado vendiendo libremente, pues sufre hostigamiento constante por parte de los inspectores de Comercio, que anteriormente pasaban y le quitaban su mercancía, incluso, en alguna ocasión metieron a su hijo nueve días a la cárcel.

Señaló que en Orizaba es constante el acoso que sufren los vendedores ambulantes, pues lo mismo le ha ocurrido a otros de sus compañeros.



“Yo considero que me están violando mis derechos, mis garantías, porque yo tengo 11 años vendiendo y el parquímetro lo colocaron hace poco y ahora sólo me dicen que ya no puedo vender”, indicó.

Mencionó que recurrió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y espera que a través de ese organismo el ayuntamiento le dé una respuesta.