Bajo la orientación del inspector de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA), Moisés Martínez Vásquez, un grupo de jóvenes de la Universidad Veracruzana (UV) en coordinación con el Colegio de Postgraduados, investigan la posible presencia de un jaguar en la sierra de Zongolica.
Este estudio, dijo el funcionario federal, viene a partir de la presencia de este animal en algunas comunidades de la sierra de Zongolica y que según comuneros ha devorado algunos animales; y por el otro lado, la caza de un jaguar que hicieron pobladores en una comunidad en la sierra de Tezonapa.
Bajo este esquema, Alexabeth Coronel Jiménez, estudiante de la Universidad Veracruzana, explicó que formaron un grupo de protección al jaguar en la zona y el estudio en Zongolica se basa en dos aspectos, en llevar a cabo un monitoreo instalando trampas con cámaras y el otro; un análisis genético, como es buscar huellas y pelo.
La idea de subir a las comunidades es orientar a la gente, qué hacer con respecto a su ganado, que deben resguardarlo y no dejarlo en el campo.
Así también, dijo que de acuerdo a los reportes, es que el jaguar en todo el país, no se tiene informes que alguna vez haya atacado al ser humano.
Explicó que darán a conocer sobre el Fondo de Aseguramiento y que para ser objeto de este fondo, los propietarios de ganado deben adquirirlo.
Qué hacer en caso de que el animal haya atacado a uno de sus ovinos, bovinos o cualquier animal, deben presentar en los siguientes tres días las fotografías, o en su defecto, el animal muerto.
La idea es llevar a cabo los estudios correspondientes y saber si efectivamente así fue para que el Gobierno le pague el daño.
Los pobladores saben que hay un jaguar en las comunidades de Zongolica porque lo han visto, además de que ha atacado a unos animales.
Respecto a la caza de un jaguar en la sierra de Tezonapa, expresan que sólo tuvieron conocimiento de comuneros que cazaron un jaguar hace algún tiempo.
Expusieron tener conocimiento de la presencia de jaguares también en el municipio de Atoyac, de allí el interés de proteger a estos animales que están en peligro de extinción.