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Sección: V?a Correo Electr?nico

Invita a reflexionar y revalorizar la producción del café, no es posible que siga en crisis, dice

06/03/2013

alcalorpolitico.com

“Es que el café está en crisis”, es una frase que hemos escuchado todos los que estamos relacionados con el mundo del café y su producción. Crisis suena a tragedia, a un periodo determinado de una mala noticia, pero ¿qué sucede cuando la crisis no es temporal? El sentido común me indica que el problema no ha sido detectado y mucho menos resuelto, o si se ha detectado, ha faltado voluntad para resolverlo.

Nací en Coatepec, Veracruz, lugar hermoso donde dependiendo de la temporada se respiran olores originales y un ambiente comunitario propio de la espiritualidad de su gente. Amo a Coatepec, y como sólo se ama lo que se conoce, puedo decir que lo que escribo a continuación es importante para los habitantes de la región.

El cultivo del café no sólo es una actividad productiva o negocio que es sustento económico para los habitantes de la región, es también una actividad importante para el desarrollo de la espiritualidad de la comunidad, y es por esto que es una actividad aceptada como una tradición… ¿Y cómo no lo va a ser? si sus fincas son un punto de encuentro de familias que acuden en grupo a trabajar; de productores vecinos que conocen y respetan sus límites sin necesidad de cercar, generando con esto espacios que son aprovechados por los pobladores que encuentran en las fincas, veredas y caminos aprovechables para disfrutar de la naturaleza en una caminata, hacer ejercicio o pasear su mascota. No hablaré de las ventajas a la calidad del aire y la armonía de este cultivo con nuestro bosque mesófilo comparado con otros tipos de cultivos, que biólogos y científicos no se han cansado de señalar. Pero para que todo esto se conserve, es requisito indispensable que sea negocio, pues ninguna persona puede soportar una empresa que genere más perdidas que ganancias.

Es aquí donde me detengo e invito al lector a reflexionar: ¿no cree que ya pasó demasiado tiempo que el café está en crisis?

Es evidente que se han perdido numerosas fincas de café en un periodo muy corto de tiempo y de seguir la situación actual pronto perderemos todas las fincas, pues recordemos que el café de calidad que distingue a la región se da en ciertas condiciones muy específicas: a cierta altitud, con determinado tipo de suelo, sombra, etcétera, de tal manera que si vamos empujando las fincas de café de donde están actualmente ubicadas, las condenamos a desaparecer eternamente de la zona, a diferencia de otros cultivos como la caña de azúcar, que no hay problema si se cultiva en la zonas más bajas.

La realidad es que el café de la región es un gran producto, ha ganado premios nacionales e internacionales. No hay motivo para que un gran producto no sea negocio, es antinatural. Tenemos gente preparada y especializada en todo el proceso del café y talleres e inventores de maquinarias de la industria. Los productores han demostrado una alta productividad en el pasado cuando el café se ha pagado a precio justo, lo serán más con los beneficios de la tecnología actual.

Es por lo anterior que tenemos que valorar justamente al café en todas sus etapas de procesamiento y para hacerlo tenemos que valorar el trabajo. No se vale por ejemplo que al productor de café cereza se le obligue a venderlo a un precio dictado desde el extranjero y a su vez obligue a éste a condenar a los cortadores de café o a sí mismo a un salario miserable. Tampoco se valen los regateos de comerciantes para luego encarecer de forma usurera el producto final.

En este sistema que respetan los cafeticultores pasan cosas tan absurdas como que producir un kilo de café te puede costar 4 y en un par de meses desde el extranjero, sin consideraciones como que en México existe inflación o se encarecieron los combustibles, alguien indica que tu producto vale 3.5, y el productor se resigna a perder su patrimonio con su trabajo, en lugar de enriquecerlo, y sólo dice “así es esto”... Pero yo digo ¡NO! no tiene por qué ser así.

Tampoco se nota que la solución sean más TLC, pues según el INEGI (Estadísticas del comercio exterior de México, informe preliminar agosto-diciembre 2012), el café es el producto agropecuario de mayor aportación en exportaciones (10.4%), sólo después del jitomate (13.5%), y mayor al aguacate (8.8%), o la pesca (8.3%). Es decir, a pesar de ser el segundo de mayor aportación por exportación, la situación es empobrecedora.

¿Entonces qué hacemos? Hacer conciencia de que las cosas siempre se pueden hacer de forma distinta.

Los interesados tenemos que unirnos para revertir esta situación. Es necesario un acuerdo entre nosotros, como también un acuerdo con el gobierno, que tiene que intervenir para detener esta situación y detener el mito de la autorregulación de la oferta y la demanda, teoría que todos los años provoca que voluntariamente se tiren a la basura toneladas de comida porque “no hay demanda” mientras que en muchas partes del mundo se sufre hambruna.

Cierto periodo de la historia, que algunos sectores quieren ignorar, ha demostrado que existen políticas aplicadas donde se valora más al trabajo y se ha logrado no sólo terminar con el desempleo sino dignificar económica y moralmente el trabajo del campo, es cuestión de voluntad. Reunámonos los interesados. Me despido quedando a sus órdenes y en espera de sus comentarios:

Atentamente:

Ingeniero José Antonio Cervantes Fernández

Correo: [email protected]

Twitter: @JosanCervantes

Espero publiquen mis datos de contacto para que algún lector interesado me pueda contactar.