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A la semana cruzan la colonia ?La Libertad?

Ixhuatlán del Sureste, paso obligado de cientos de inmigrantes centroamericanos

Tres hondureños relataron la aventura de perseguir “el sueño americano”

Alfredo Santiago Hern?ndez Ixhuatl?n del Sureste, Ver. 28/01/2009

alcalorpolitico.com

Cientos de inmigrantes centroamericanos cruzan por este municipio semanalmente, señalaron vecinos de la colonia La Libertad, quienes ya están acostumbrados a ver a hombres y mujeres quienes piden agua o comida en las casas.

Darwin, José y Gavino, hondureños los tres, trataban de cruzar sobre un puente destruido, pero se quedaron para ser entrevistados, mientras que un grupo de cinco jóvenes, entre ellos una mujer, continuaron su camino rumbo al centro de la ciudad.

Los inmigrantes contaron que salieron de su país natal en el primer día del año, cruzando por la frontera con Chiapas para abordar el tren que los trasladó por Chiapas y posteriormente llegaron a territorio Veracruzano.

Contaron haber pasado por Cuichapa y Moloacán hasta llegar a Nanchital, a unos cuantos kilómetros de Coatzacoalcos, pero no se aventuraron a continuar pues la gente les avisó de la presencia de “la migra”.

Por esta razón caminaron desde Nanchital hasta Ixhuatlán, pues algunos compañeros les contaron que en este municipio existen personas que los ayudan con comida, ropa y algo de dinero.

Ahora tratarían de tomar un autobús hasta Coatzacoalcos y poder seguir su viaje hasta Tamaulipas, cerca de su objetivo principal los Estados Unidos, aunque saben que no han completado ni siquiera una cuarta parte del viaje.

Los tres hondureños relataron que en el tren fueron asaltados por miembros de la Mara Salvatrucha, quienes los despojaron de las pocas pertenencias que llevaban, Gavino por suerte logró conservar un lempira, la moneda oficial de su país.

Aunque este billete color naranja vale nada en México, algo muy similar en su país, donde se requieren de diez lempiras para comprar una coca cola, y cerca de treinta para adquirir medio kilogramo de carne.

Darwin dice ser albañil, José y Gavino son aprendices de todo, pero aseguran que en los Estados Unidos habrá más oportunidad, el riesgo vale la pena cuando no hay nada que perder, pues en Honduras solamente podrían para morir de hambre.

En medio de un calor sofocante, los tres soñadores continuaron su camino, Darwin enfundado en una camiseta con la publicidad del PAN pretende hacerse pasar como un mexicano más, pero su condición migratoria se le ve en los ojos, llenos de tristeza, dolor, hambre, sueño, sed y un poco, solo un poco, de esperanza.