El presidente del grupo Filosofía, Cultura y Arte de Veracruz, Arturo Jaramillo Palomino, calificó como cerdos a los diputados porque considera que por beneficiar sus propios intereses no dan cumplimiento a lo que establece la Constitución local a la cual juraron hacer cumplir al tomar posesión como representantes de la sociedad veracruzana y acotó que “ellos tienen su precio”.
Esto al ser cuestionado en torno a su opinión respecto a las propuestas de reformas tanto a la Constitución local como a la General de la República cuya pretensión es proteger el derecho a la vida desde el momento de la concepción.
Jaramillo Palomino dijo que los más perjudicados con esta medida será prejudicial el pueblo y principalmente, las mujeres.
Observó que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) y una parte del Partido de la Revolución Democrático (PRD) y éstos a su vez se han unido con la Iglesia.
El presidente de los masones observó que en las reformas se advierte la enorme intromisión a un Estado laico donde “los políticos perversos, descarados y cínicos de cualquier color -PRI y PAN- aprueban leyes con beneficio al derecho de la iglesia católica”, situación que tiene como objetivo de trasfondo el manejo de los votos de los feligreses.
“Todo lo están haciendo por votos al tiempo que comen y duermen entre obispos y gobernadores.”
Arturo Jaramillo comentó que el sentido de la reforma es contrario a la ciencia desde el punto de vista médico “porque no existe la unión óvulo-espermatozoide-vida pero no existe un concepto de vida de un ser vivo porque no existe”.
Apuntó que la presencia de su agrupación en el recinto legislativo fue para protestar por la violación a la separación Iglesia-Estado, “por pretender aprobar algo retrógrado y no permitir que la mujer decida sobre su cuerpo como ocurre en países avanzados. Y todo por los cochinos y malditos votos que buscan los partidos políticos”.
Calificó como descaro la práctica de hacer política por debajo de la sotana refiriendo que “la actitud abierta y descarada de los jerarcas de la iglesia católica que se esconden bajo la sotana para dedicarse a la política directa, eso es hipocresía”.