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Sección: V?a Correo Electr?nico

Josefina se aferra como desesperada a Fox

Arturo Reyes Gonz?lez 26/04/2012

alcalorpolitico.com

Semanas antes de la visita de su santidad el papa Benedicto XVI a México, en concreto al estado de Guanajuato, se especuló en diversos espacios de opinión acerca de su posible injerencia, no directa pero sí con su sola visita al país, en el plano electoral nacional de cara a la elección de julio próximo.
Los candidatos a la Presidencia de la República fueron invitados por igual a estar presentes en el acontecimiento religioso, lo que también fue motivo de dudas, comentarios y especulaciones. ¿A quién beneficiaba? ¿A la conservadora Josefina, como la llama Quadri? ¿El “peje” Andrés Manuel acudiría a la cita? No podía faltar si ahora es amoroso, sería incongruente. ¿Y el “gel boy” Enrique Peña desaprovecharía la oportunidad de mostrarse en familia ante el Sumo Pontífice?
En fin, sucedió lo que mayoría vimos a través de los medios de comunicación que cubrieron el evento: el Papa vino a lo suyo y cumplió, los candidatos pasaron a otro término. Al César lo del Cesar y a Dios lo de Dios.


Sin embargo, hoy, a un mes y dos días de su llegada a suelo mexicano, el primer milagro se dio: fue precisamente en la tierra de la industria y los casinos, Monterrey, y no en la tierra del ex presidente Vicente Fox, que el ex mandatario rectificó el camino y como el hijo pródigo regresó a su hogar, con los suyos.
“Mi presidenta Vázquez Mota ya sabes que soy panista, tengo y hago compromisos y el mío es estar a tu lado”, así, cual indio Juan Diego a la Morenita del Tepeyac (sólo faltó que el de las botas se hincara) y tras treinta minutos de refrescarle la memoria con los expedientes poco claros y comprometedores de su sexenio, el ilustre personaje explayó “cuentas conmigo incondicionalmente”.
Fox, quien hace unos días dijo que la única manera para que la candidata panista ganara la elección presidencial es que “sucediera un milagrito”, manifestó ayer a Josefina Vázquez Mota “…y espero que México se beneficie con tu triunfo, con tu entrega, con tu talento y con el futuro que nos vas a dejar”.


Josefina y su equipo, ni tardos ni perezosos, al ver semejante suceso, no dudaron en celebrarlo y dar a conocer urbi et orbi, al mundo político y al resto de la sociedad, su gozo y alegría, Chente Fox resucitó de entre las sombras priistas y regresó al rebaño.
¿Para qué? Mmm, pues, la verdad, quién sabe, porque no creemos que le ayude en mucho, a menos que se convierta en su asesor de cabecera y le comparta parte de sus dotes de estadista, lo cual seguro le traerá más problemas a Josefina.
¿Qué fue lo que motivo a Josefina a jalarle la rienda al cuaco desbocado?


¿Acaso aprovechará los consejos en comunicación de la exitosa ex vocera de Fox, la Señora Martha? ¿La visión de negocios de los cachorros Bibriesca Sahagún?
¿La noción y experiencia del hombre que fue capaz de sacar por primera vez a las víboras prietas, tepocatas y demás alimañas de Los Pinos en el año 2000 tras 70 años de gobierno?
Si sus asesores le dijeron que era conveniente, flaco favor le hicieron. Si quedaba alguna esperanza de triunfo, me parece que con la suma de este tipo de milagros poco va a lograr la candidata a la Presidencia de la República blanquiazul.
Algunos dirán que el pasado tricolor es mucho peor comparado con el panista reciente y que pesan y dañan más los ex presidentes priistas a su candidato, pero la gran diferencia es que Peña no los suma ni deja que públicamente le besen la mano, mientras que la mujer que muchos pensamos nos sorprendería gratamente, quizá en un acto de desesperación, porque no se entiende de otra manera, decide echar mano de lo poco que queda.