Juan Carlos es reintegrado al seno familiar tras permanecer una década en Conecalli

Muchas gracias por cuidar a mi hijo a todos los que lo hicieron por mí durante el tiempo que permaneció en Ciudad Asistencial Conecalli”, expresó María Alba Flores Flores, madre del joven Juan Carlos López Flores, al recibir con un abrazo a su hijo luego de 10 años de no saber nada de él.

El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, a través de la Procuraduría de la Defensa del Menor la Familia y el Indígena, a cargo de Esmeralda Domínguez Verónica, realizó la reintegración al núcleo familiar del joven de 21 años de edad.

Durante una década el muchacho recibió atención integral en Ciudad Asistencial Conecalli del DIF Estatal, donde tuvo un lugar seguro donde vivir, alimentación, salud y educación.

Ahora que lo recibieron sus padres Fidencio López Vega y María Alba Flores Flores, originarios de esta ciudad capital,, vieron con satisfacción a un joven sano y educado.

Juan Carlos López Flores tiene discapacidad psicomotora y durante su infancia vivió violencia intrafamiliar, motivo que lo orilló a huir de su hogar.

Por andar deambulando en las calles en estado de abandono, pasó a ser alojado en Ciudad Asistencial Conecalli, que tiene como fin mejorar la calidad de vida de la población infantil que llega por diversas circunstancias e incidir positivamente en su desarrollo para hacer de ellos jóvenes autosuficientes y útiles a la sociedad.

Al momento de ser reintegrado a su familia, el joven agradeció a la Procuradora de la Defensa del Menor, la Familia y el Indígena, Esmeralda Domínguez Verónica, la asistencia que recibió diariamente.

“Sus cuidados los llevo en el corazón y el alma”, dijo Juan Carlos con una sonrisa en el rostro, tomado de la mano de su madre, al despedirse de la familia DIF que lo vio crecer.

La funcionaria estatal informó que se llevará un seguimiento del caso de este joven para verificar que sus familiares no incidan nuevamente en el maltrato y la violencia.

Actualmente, Ciudad Asistencial Conecalli brinda apoyo a alrededor de 80 niños y niñas que en su mayoría no cuentan con apoyo de ninguna especie, y cuyas edades van desde recién nacidos hasta los 17 años de edad. Si estos últimos padecen alguna discapacidad y carecen de otro proyecto de vida continúan en este lugar.

Es así como una de las acciones prioritarias asumidas por la Presidenta del DIF Estatal, Rosa Borunda de Herrera, desde el inicio de la presente administración, es otorgar apoyo absoluto a la población más vulnerable, principalmente a la niñez veracruzana, ofreciéndoles una mejor calidad de vida a quienes han sido violentados en sus derechos más elementales, a través de distintas instancias que vinculan esfuerzos de protección y cuidado de los menores.